Primero fue el sismo y después el huracán. Miles de veracruzanos en riesgo tuvieron que salir de sus viviendas, ante el temor de la furia de la naturaleza. Mientras unos vivieron horas de terror, otros aprovecharon el momento para generar simpatías pero, sobre todo, posibles votos para la elección del próximo 1 de junio.
Este fin de semana circularon de manera virulenta por las redes sociales, una serie de fotografías en las cuales gente de los Yunes panistas -léase el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos, Miguel Ángel Yunes Márquez, presidente municipal de Boca del Río y aspirante a la gubernatura del estado, así como Fernando, alcalde electo del Puerto de Veracruz-, repartieron bolsas de despensas, con una etiqueta que decía Yunete ac en apoyo a la población civil afectada, con la tipografía y el color inconfundible de esta administración.
¿Tiran la piedra y esconden la mano? Ahora resulta que desde Palacio no se ordenó tal acción aunque, según se aprecia en las imágenes, hasta tráileres con lonas había en puntos como Coatzacoalcos, Jamapa y Medellín. Pero ya hay un chivo expiatorio: Rafael Abreu Ponce, el mismo que hasta en la fórmula electoral llevaban; un neopanista que está entre claroscuros políticos, de acuerdo con las conveniencias del momento.
Y aunque lo obligaron a pedir disculpas públicas, lo cierto es que como dice el dicho: palo dado ni Dios no lo quita, o lo que es lo mismo, despensa entregada ni con disculpa se quita. ¿Pasaba por su cabeza ser candidato o lo sacrificaron al verse exhibidos a nivel nacional?
Recordemos que cuando se suscitaron, en enero, los saqueos a consecuencia del gasolinazo, el mandatario veracruzano fue al Puerto de Veracruz para, personalmente, entregar vales de 500 pesos. Y en el reciente festejo del SETSE, regaló automóviles a los maestros, todas estas medidas electoreras.
El pasado 8 de septiembre inició formalmente el proceso electoral así, no es de extrañarse las acciones “caritativas” de nuestros políticos, por lo que pareciera que las tragedias que azotan a la mayoría, caen para ellos como anillo al dedo. Así, se repite la trágica historia de nuestro país: lucrar con el desvalido en tiempos electorales.
@YamiriRodriguez
Publicar un comentario