El Programa Pueblos Mágicos inició con el objetivo de revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros.
Así, se definió que un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, magia que emana de cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significaban, hasta hoy, una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico.
En Veracruz, con el paso de los años acumulamos seis: Papantla, Coatepec y Xico fueron los primeros. Después se dieron nuevos nombramientos a Coscomatepec, Orizaba y Zozocolco, los cuales captaban turistas, generaban una derrama regional.
Y aunque si bien es cierto que en muchos municipios los presidentes municipales no trabajaron al cien, como por ejemplo, retirando ambulantes del primer cuadro, instalando cableado subterráneo, bacheando calles, o al disponer de verdaderas oficinas de Turismo –no cuartitos con un letrerito-, el quitarles los recursos en este 2019 puede ser su acabose.
Tan solo este año, el presupuesto para los 121 Pueblos Mágicos del país fue de 3 mil 226 millones de pesos. Aun con esa cantidad los ediles se quejaban de lo poco que podían hacer pues les tocaban entre 6 y 8 millones aproximadamente de manera anual.
Pero en el proyecto de presupuesto para el próximo año que aún siguen discutiendo nuestros diputados federales, el Ejecutivo Federal desapareció al programa transexenal del Ramo 21 y, de las 9 entidades más impactadas está, obviamente, Veracruz pues junto con Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Puebla, Estado de México, Jalisco, Querétaro y Michoacán, acumulamos la mitad de los Pueblos Mágicos que hay.
El argumento es que los municipios deben generar sus propios ingresos para este programa, pero con la tijera que les están pasando en prácticamente todos los rubros y por las dimensiones y características de cada ayuntamiento, parece muy difícil que el programa pueda sobrevivir a este sexenio.
Mal y de malas empezaremos el 2019…
@YamiriRodriguez
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