MARCELO EBRARD,

CANCILLER DE MÉXICO:

+No son las malas hierbas las que

ahogan la semilla; es la negligencia

Confucio

El viernes pasado, comenté con usted el caso de un avión venezolano de la línea EMTRASUR que salió desde Querétaro, México, rumbo a Argentina, donde quedó varado al encontrarse un montón de irregularidades en su vuelo. Retomemos la historia donde se puso más sabrosa:

La tripulación:

La atención del gobierno argentino se centró en el piloto: Gholamreza Ghazemi, miembro la Guardia Iraní y el QUDS, quien usa como parapeto su puesto administrativo en una empresa paraestatal de aviación.  

Respecto del copiloto, se estableció su pertenencia a la fuerza operativa y de logística dentro del servicio de inteligencia iraní. Los otros tres iraníes resultaron fantasmas; no aparecieron en los  registros públicos de aviación; vamos, ni siquiera en redes sociales. Ello hizo suponer que los pasaportes, aunque emitidos por Irán, también presenten nombres falsos.

La versión de que se trataba de un avión-escuela cayó por tierra cuando se determinó que cinco tripulantes venzolanos son pilotos militares, pertenecientes al Servicio Bolivariano de Inteligencia de su país. Ninguno dio una explicación verosímil sobre la razón para llegar a Córdoba, en su primer ingreso a Argentina, ni qué hicieron durante los tres días de estancia en esa ciudad.

Muy mal ha de andar el desempleo en Venezuela e Irán donde sus elementos de inteligencia se dedican al transporte internacional de mercancía.

A cada  paso en la indagatoria el avión y la tripulación despertaron más alertas. Primero, porque los manifiestos presentados en las distintas ciudades tocadas por esta aeronave, mostraron discrepancias en los nombres de los iraníes, cuando se suponía que era la misma tripulación.

Luego, la autoridad argentina encontró que varios de los tripulantes previamente volaron a Ciudad del Este, Paraguay, en la triple frontera de este país con Paraguay y Brasil, donde se sabe de la operación de células que financian el terrorismo internacional.

Los instrumentos:

Como es lógico, el gobierno retiró la caja negra, pero la extracción de la información tomará varias semanas. Pero como thriller que se respete, en el avión apareció una tableta con información encriptada y nadie la reconoció como suya.

La autoridad argentina:

En todos lados se cuecen habas, doctor Ebrard. La investigación oficial  inició tardíamente, solo después de la denuncia de tres diputados argentinos de oposición, lo cual dio un tiempo precioso a la tripulación para desaparecer cualquier elemento comprometedor.

Ya con el agua hasta el cuello por el escándalo, el presidente Alberto Fernández rehazó cualquier encubrimiento por parte de su gobierno y acusó a sus opositores de escalar el suceso, para atacarlo (¿Le suena familiar?).

Finalmente, el 24 de junio un juez ordenó el arresto de los 19 tripulantes, por sospechas de terrorismo. Las agencias de inteligencia de EUA e Israel están atentísimas al desarrollo del juicio.

El contacto mexicano:

Mi colega José Antonio López Sosa, de Radio Fórmula, el único periodista mexicano a bordo del primer vuelo internacional que aterrizó en el AIFA, proveniente de Caracas y operado por la venezolana CONVIASA (matriz de EMTRASUR), me informa que el piloto de ese vuelo, fue ni más ni menos que Ghazemi.

Me pregunto si CONVIASA no tiene otros pilotos. Tal vez lo escogieron porque conoce bien la ruta de Caracas a México.

Por favor, cuéntenos lo que usted sabe de estos misteriosos vuelos a nuestro país.

POSTDATA LUCTUOSA

Falleció don Luis Echeverría Álvarez, presidente de corte populista (1970-1976). Tuvo algunos aciertos, como la creacion de la UAM, la Telesecundaria, el Instituto Mexicano Exterior, INFONAVIT y el FONACOT.

Pero tuvo muchos lados oscuros; el halconazo y el golpe a Excélsior, por sólo mencionar un par.

Hace muchos ayeres, en mi columna de entonces (“Oficio: reportero”, El Heraldo de México, Agosto 9, 1972), publiqué una serie de cuestionamientos a la gestión de LEA, entre ellos el manejo equívoco de la guerrilla, la inversión privada y las demandas campesinas.

Lo comento para que en Palacio Nacional no digan que los periodistas “callamos como momias” cuando gobernaba el PRI…   

Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com

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