Por fin termina agosto; el octavo mes de un sangriento 2022 para Veracruz. Tan solo esta semana inició con el pie izquierdo: primero asesinaron a cuatro personas y una más quedó mal herida en Tlalixcoyan y, en Los Tuxtlas, se sumaron este lunes 29, otros tres ejecutados.

Como si tuvieran un formato ya listo, ante los hechos en Tlalixcoyan donde fue asesinado el ex síndico Cándido Sánchez, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) aseguró que activó un operativo para dar con el paradero de los responsables. Mientras estaban cambiando fecha y lugar al documento, en un hotel de San Andrés Tuxtla, otras tres personas fueron ejecutadas con armas de grueso calibre.

Justo la semana pasada, y a propósito del corte de caja del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el titular de la SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado afirmaba que la incidencia delictiva en el estado iba a la baja.

Pero en la zona centro de la entidad un autobús que transportaba a niñas que iban a un retiro al vecino estado de Puebla fue rafageado, porque el conductor no se detuvo para ser asaltado. En Soconusco, el esposo de una funcionaria de la Fiscalía fue asesinado a tiros. En Coatzacoalcos, patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública fueron incendiadas con bombas Molotov.

El 9 de agosto fue asesinado a balazos el ex presidente municipal de Rafael Lucio, José Allan Libreros Alva y, unos días después, una pareja de jóvenes fue asesinada en el mismo punto; era sobrino del ex munícipe. Hay, desafortunadamente, muchos otros ejemplos, como el feminicidio perpetrado en el atrio de una iglesia de la Luz del Mundo en Atoyac.

Aun con estos hechos, y muchos otros más ocurridos en los últimos 30 días, nos intentan convencer de que los delitos van a la baja en Veracruz. ¿Usted cree eso?

@YamiriRodriguez