Por Luis Ramírez Baqueiro

“Los pequeños hechos revelan mejor que los grandes,

el carácter de una persona.” – Samuel Smiles

La lamentable condición física del presidente Andrés Manuel López Obrador es un asunto de seguridad nacional, su verdadero estado de salud es hasta el momento el secreto mejor guardado.

 

A diferencia de los dos contagios anteriores por Covid-19, el mandatario dio prueba de vida mediante vídeos o fotografías, está vez todo ha sido distinto, hasta este martes nadie sabe, nadie le había visto, solo se sabe que se encuentra aislado y en atención por parte de un equipo desde su Palacio, el Palacio Nacional.

 

Quien ha salido a aparentar que nada ocurre y que todo se encuentra bajo control ha sido el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; el tabasqueño que aspira y suspira por suceder al prócer del movimiento transformador.

 

El silencio institucional y la falta de aparición del Ejecutivo ha provocado un gran vacío el cual lamentablemente ha sido llenado por una serie de comentarios y especulaciones que afirman que la situación es más seria de lo que públicamente se reconoce.

 

Una de esas versiones asegura que ante la posibilidad de ausencia permanente del mandatario el secretario de Gobernación, López Hernández asumiría las responsabilidades que confiere la Constitución.

 

Aunque ello habría generado una serie de disputas entre los integrantes del gabinete federal por cortar de tajo las aspiraciones sucesorias del también tabasqueño. De ser así pareciera que su posible ausencia favorece el proyecto político de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo y del canciller Marcelo Ebrard Casaubón, ante la imposibilidad de Adán Augusto de participar en el proceso sucesorio para llegar a la presidencia de manera interina.

 

Recientemente una encuesta nacional difundida en redes sociales por la empresa CE Research posiciona en primerísimo lugar a la propia jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en la 36ª medición de los aspirantes presidenciales. https://www.ceonline.com.mx/post/los-presidenciables-36medicion
Según refiere el estudio demoscópico que si fuera hoy la elección ¿Por qué instituto político votaría de cara a la elección del 2024? 46% por Morena, 21% por el PAN, 10% por el PRI, 6% por Movimiento Ciudadano (MC), 2% por el PRD, 1% por el PVEM, 1% por el PT, 13% votará por la persona o candidato.

 

Cuando la empresa encuestadora cuestiona quién de las corcholatas de Morena es su favorita el estudio posiciona con un 42% a Claudia Sheinbaum, 30% Marcelo Ebrard, 16 % para Adán Augusto López, 7% para Gerardo Fernández Noroña, y 5% a Ricardo Monreal.

 

A la pregunta de ¿quién de los tres punteros le gustaría que fuera el candidato? Nuevamente Claudia Sheinbaum puntea con un 50%, le sigue Marcelo Ebrard con 38% y en tercer lugar Adán Augusto López Hernández con 12%.

 

Cuando se le preguntó a la sociedad quién de estos tres candidatos garantiza la continuidad del proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, resulta que nuevamente es Claudia Sheinbaum la puntera con 49%, seguida de Adán Augusto López con 33% y en tercera posición Marcelo Ebrard con 18%.
Es evidente que hasta la lamentable ausencia presidencial de Andrés Manuel López Obrador favorece a la jefa de Gobierno de la CDMX, lo que pone en ruta evidentemente el proyecto político de Rocío Nahle García en Veracruz.

 

Pero se ha puesto a pensar que de ser así Nahle podría repetir en la secretaría de Energía, o podría seguramente ocupar otra cartera dentro del proyecto transformador de la propia Sheinbaum Pardo, a la que seguramente difícilmente le podría negar un llamado.

 

Si ese fuese el caso, seguramente también la ausencia presidencial de López Obrador favorece a las aspiraciones de personajes como el propio Sergio Gutiérrez Luna, o al local Zenyazen Escobar García, a quien respalda el mismo Gobernador Cuitlahuac García Jiménez.

 

El tema se torna interesante, ahora solo haga sus apuestas.

Al tiempo.

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