Por Yamiri Rodríguez Madrid
Martes negro, como muchos otros, en Veracruz. En la localidad de Acontitla, en el municipio de Tihuatlán, una familia de cuatro integrantes, dos de ellas menores, fue ejecutada; momentos después, en la cabecera municipal aparecieron bolsas negras con los pedazos de dos hombres.
En el machote que usan, tanto la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como la Fiscalía General del Estado (FGE), cada vez que se da un incidente que se vuelve nota nacional, nos dijeron que, en un trabajo coordinado mantenían un operativo de seguridad en ese municipio del norte del estado a fin de dar con los responsables de dichos delitos, así como mantener el orden y paz social en la región.
También que no habrá impunidad y que realizaban las diligencias de ley para establecer las causas, conocer si hay relación entre ambos hechos y dar con el paradero de los responsables. Insisto: la misma cantaleta; solo cambian municipio y número de víctimas.
La Fiscalía reveló que una de las líneas de investigación es un ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales de la zona; lo cierto es que ejecutar familias se está volviendo una constante en Veracruz. Recordemos que el 22 de enero de este mismo año Fernando Pérez Vega, ex candidato de Fuerza por México a la presidencia municipal de Coxquihui, fue asesinado en el puerto de Veracruz, abordo de su camionera junto con su esposa y sus dos hijos pequeños. El 23 de marzo Alexis Sánchez García, ex diputado local de Morena y secretario de los Servicios Legislativos del Congreso de Veracruz, fue ejecutado junto a su pequeño de solo tres años en el municipio de Tezonapa.
Unas horas antes de lo sucedido en Tihuatlán, el Movimiento Ciudadano exigía justicia por el asesinato de quien iba a ser nombrado dirigente municipal en Playa Vicente, aunque a ese veracruzano lo asesinaron en los límites con Oaxaca.
En fin, que la seguridad sigue siendo el talón de Aquiles de este gobierno veracruzano, como lo fue del anterior, y del anterior, y del anterior. Urgen estrategias para frenar tanto crimen en lugar de campañas que aseguren que aquí está tranquilo.
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