Por Gustavo Rentería*

Un día me dijeron que las tres características de la mujer moderna en el mundo son: se preparan, retardan más el matrimonio y tienen solo un hijo.

Preparación.- suena a broma, pero nuestras abuelas y mamás no lograban licenciaturas, diplomados, maestrías, doctorados y ni tampoco hablaban varios idiomas. Por ende, no viajaban por todo el mundo y no fueron independientes económicamente. Con la educación, las mujeres conocieron sus prerrogativas y derechos, y avanzaron en la empresa y en la política.

Llegan mas tarde al matrimonio.-nuestras abuelas y mamás se casaban muy jóvenes, a veces de niñas empezaban a vivir en pareja; hoy, si es que se casan llegan con carrera, conocimientos, madurez financiera y si no funciona, las leyes y la sociedad las protege. Entre más preparadas e independientes, los hombres la piensan mucho más.

Uníparas.-En promedio, las féminas tienen solamente un hijo; se están casando tarde para sus ciclos reproductivos y saben perfectamente que los críos dificultan los viajes, los ascensos profesionales y detienen la diversión y el cambio de residencia.

Quizá en aquella definición, falta decir que disfrutan más su sexualidad: que desde que llegó la pastilla anticonceptiva separaron el sexo de la reproducción.

Por ello, vale la pena recordar que murió hace unos días Carl Djerassi, uno de los tres investigadores que lograron sintetizar la hormona que regula los ciclos menstruales y desarrollaron el primer anticonceptivo oral. El austriaco judío murió a los 91 años.

Fue víctima de la persecución nazi y por ello emigró a los Estados Unidos por barco, donde logró sus investigaciones. Y quizá pocos sabían que la famosa píldora fue también gracias a un mexicano, Luis Miramontes y al húngaro-mexicano George Rosenkrantz. Sí, a dos connacionales y al recientemente fallecido les debemos la planificación familiar, y que las mujeres separaran la concepción y el placer sexual.


*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria
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