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Por J. Eleazar de Ávila


Esto, en la época de Don Plutarco no debió siquiera de imaginarse, pero bueno, en estos tiempos de telenovela rosa; que un ex presidente “presunto malandro” se la pase de rol pavoneándose por la República Mexicana es algo que lacera a la vieja política de partidos y varones, y en especial, a los priístas que piensan que el paradigma de respeto al gobernante vigente debe prevalecer.

Y más, cuando a quien substituyes tiene demasiados heridos y muertos –literal-, producto de la una perniciosa practica política. Revisemos: Felipe Calderón acudió al registro de su hermana Cocoa en el Michoacán que dejó hecho pedazos y en manos del crimen organizado.

Se había subido al autobús con el candidato a alcalde de Mérida Mauricio Villa; luego acompañó a la panista Sonia Mendoza en Plaza de Toros de Matehuala, en San Luis Potosí, para luego irse de aventón en metro al lado del candidato panista a la gubernatura de Nuevo León Felipe de Jesús Cantú.

Si ya los chupó el diablo o no, es lo que veremos en las próximas semanas, como también, la reacción que a su presencia haga la dirigencia nacional de su partido donde Gustavo Madero prácticamente le tiene como persona No Grata.

Por ahora, Calderón está en campaña -como él mismo dice- y en el combate cuerpo a cuerpo, quienes se quejen del PRI no tienen por qué- “El PRI puede invitar al licenciado Salinas, al licenciado Echeverría, al doctor Zedillo; creo que serían muy buena compañía, pero no les gusta mucho la política... ¡en fin!”

Pero ese no es el punto, el asunto es que en plena dosis de Vitamina P, no falta quien en privado le caliente la cabeza y le sugiera que si tanto se le ama, porque no, en el mediano plazo, sea “Senador de la República”.

Y no lo decimos en balde, es más, diríamos que los del PRI más vale que se vayan acostumbrando si como hemos visto, la mano derecha del Presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong están luxada.

“Tienen manita, no tienen manita porque la tienen desconchabadita”. Mínimo es lo que dicen los priístas duros y miles de los afectados por la llamada “guerra contra el crimen” que derivó en una cruenta “guerra de guerrillas” y no obstante, maldicen, Calderón se pasea con todo el permiso que le da la inoperancia política de Cobián.

Si de vacaciones está en Miami Genaro García Luna, si de diseñador está como diplomática en Milán, Italia la señora Marisela Ibañez tiene una explicación que nadie entiende pero supone. Un acuerdo entre Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón para que su espalda sea cuidada como bebés en cuna.

Por eso no están locos quienes piensan que Felipe Calderón podría ser “Senador de la República”… si se le antoja y si como sabe, a donde va se le protege y publicita como redentor.

En fin que conste, solo retransmitimos lo que nos encontramos al paso fuera del “hongo edomexino”.

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