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José Luis Camacho Acevedo.

La debacle de los mitos electorales que se construyeron durante los meses que llevan las campañas electorales de veía venir.

Los tres casos más sonados los enumeramos a continuación:

1.- ENCUESTAS A MODO.

Viendo la video columna de Ivabelle Arroyo en SDPnoticias sobre el derrumbe de la credibilidad de las encuestas en México, no puedo sino estar totalmente de acuerdo con ella en que esas encuestas en el proceso electoral que está en marcha están más desprestigiadas que Marcelo Ebrard, la Línea 12 y Dante Delgado juntos.

Las encuestas que hemos conocido, en su sintomática tripolaridad, no muestran seriedad ni en quienes las hacen y mucho menos tienen credibilidad entre los ciudadanos de si efectivamente fueron llevadas a cabo como Dios manda.

Ah chingao, con tanta encuesta, telefónica y de a pie que se están dando en México, a lo largo y ancho de nuestro ensangrentado territorio, y ni a mí ni a mis vecinos que somos 12 en un condominio en Coyoacán, nos ha venido a entrevistar una casa encuestadora seria, es decir, que en la misma aplicación de sus reactivos, denotara de inmediato que sabe lo que está haciendo.

De acuerdo con Ivabelle en su video columna los encuestadores después de cumplir sus contratos jugosos que les hicieron firmar a los mensotes de los candidatos, tendrán que dedicarse a buscar una manera honesta de vivir.

Y esa es una verdad de a kilo.

2.- LAS CALIFICACIONES DE LOS DEBATES ENTRE CANDIDATOS.

Los debates entre candidatos que me ha tocado presenciar, en su mayoría, no tienen nada qué ver en sus propuestas con la construcción de un México más justo y más honesto.

Resumo en tres puntos lo que he visto en los debates que desgraciadamente he presenciado y al final hago una suposición de la imposibilidad que existe para decir quién ganó y quién perdió de los candidatos participantes en el debate.

Los formatos de los debates son tan irregulares que desde su inicio se ve que no tienen ni origen y mucho menos destino. Eran algo muy parecido al final de lo que ocurría en el célebre programa Tercer Grado, que pese a los esfuerzos ponderados y pertinentes del doctor Leopoldo Gómez por mantener el orden y la discusión civilizada en la mesa de discusión, casi todos los que participaban en esa emisión terminaban hablando de lo que les venía en gana, obviamente fuera de tema, y de una manera por demás grosera se arrebataban a gritos la palabra.

Los debates que se han realizado, según los “estrategas”, que como bien dice en su más reciente video columna Lilly Téllez, han sido grotescamente desplazados por los espías, dan por supuesto como ganador del debate a su cliente. Nunca hablan de número de audiencia y mucho menos de mensajes que el respetable les haya enviado sobre sus preocupaciones.

Huelen a puro fraude y circo, maroma y teatro.

¿Cómo se puede calificar el caos entonces? A menos que se trate de una teoría del caos relativa a la física pudiera hacerse un esfuerzo. Pero los debates son una ensalada de locos, igualita a la que tenían en su tiempo el Loco Valdés y sus compañeros Alejandro Suárez y Héctor Lechuga en su gustado programa.

3.- LA VENTA DE SEGUIDORES EN REDES SOCIALES.

Una ocasión me llegó un correo de un empresa de EU que me ofrecía incrementar de 50 mil en 50 mil el número de seguidores en mi cuenta de twitter.

Claro, tenía yo que pagar el servicio que le prestaban a mi “popularidad”.

He revisado dos casos que resultan la evidencia monumental de la perversión que se está haciendo de ese fenómeno de seguidores en redes sociales, sea twitter o facebook.

Un tipo que es aspirante a la alcaldía de Naucalpan por el PAN, Edgar Olvera, que EN UN SOLO DÍA pasó de tener de un poco más de mil seguidores a contar con más de 30 MIL.

Ese ritmo de fans no lo consigue ni el prestigiado señor Obama, mi candidato naucalpense Edgar Olvera.

Y hay cuentas de twitter con seguidores increíbles.

Rafael Moreno Valle, después del incidente del niño muerto por la ley bala, aumentó sus seguidores en twitter y ahora tiene 185 mil. El pillazo de Rubén Moreira tiene 75 mil seguidores.

Y en el colmo de los colmos, otro raterazo como Fidel Herrera Beltrán, tiene ¡394 MIL¡ seguidores¡

O sea que Fidel Herrera está muy arriba de los 35 mil de Juan Gabriel.

Francamente no lo creo. El Divo de Juárez es más popular y querido por la banda que Fidel Herrera.

Digo, está bien que se metan al lodo, pero no se atasquen tanto.