Lilian Zepahua. Foto: Internet

Por Yamiri Rodríguez Madrid.



Muchos se ufanan al decir que este es el primer proceso donde existe la igualdad de género, por darse el reparto del 50 por ciento de las candidaturas, en todos los partidos políticos, a mujeres.

Empero, la construcción de una carrera política para una mujer sigue siendo mucho más complicada y en Veracruz, hoy tenemos muchos ejemplos.

La gran mayoría de las contendientes son casadas o con hijos. Dos de ellas, Lilian Zepahua del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Gabriela Ramírez del Partido Acción Nacional (PAN), quienes realizaron la campaña con varios meses ya de embarazo.

Desafortunada, la regidora con licencia perdió a su bebé a menos de 15 días de que se realizaran las elecciones, por lo que su suplente entró al quite en lo que termina su recuperación física.

Otra de las candidatas, Nohemí Guzmán Lagunas contaba cómo ha sido su experiencia en varias décadas: a las 21 años fue Presidenta Municipal de su natal Teocelo, habiendo en ese entonces sólo 3 alcaldesas en un mundo de hombres, donde sólo ellos tomaban las decisiones.

Y narra que el día que entregó la administración ese mismo día se casó y, tiempo después, suspendió su carrera política para criar a sus 2 hijos –hoy de 32 y 30 años-. El día que fueron al kínder regresó a la grilla y cuando crecieron más y se convirtieron en adolescentes regresó a una pausa. Claro, cada pausa era iniciar desde cero.

Así, muchas mujeres incursionadas en el quehacer de la administración pública pasan por el mismo peregrinar entre escapadas entre fiebres, varicela, clases de demostración en la escuela y sus actividades cotidianas.

Si bien se ha dado un paso enorme en la política balanceando la cantidad de candidatura y acabando así con las llamadas juanitas de la política, aún hay mucha quejas de las féminas en el sentido de que el trato sigue siendo diferenciado: cuando a un hombre se le niega una candidatura, se le consuela con algún cargo en la administración pública o nombramiento y, cuando se puede, hasta un apoyo económico.

Cuando el no es para una señora, le mandan a otras mujeres a explicarle los porqués y una caja de kleenex.

Lo cierto es que hoy en día sigue siendo mucho más complicado para una mujer hacer campaña que lo que resulta para un hombre.

@YamiriRodriguez