Último Momento

viernes, 7 de agosto de 2015

Beltrones y los equilibrios sucesorios de Peña Nieto. Perdiendo ganan Ana Lilia y Nuño

José Luis Camacho Acevedo

Durante el viaje presidencial a Francia quedó por demás evidenciado el fuerte enfrentamiento que existe entre los grupos del gabinete peñista que encabezan Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong.

La prensa de la fuente que acompañaba en su visita al país galo al presidente Peña Nieto reseñó, que cuando se conoció la fuga de El Chapo Guzmán, el grupo de Videgaray, en el que destacaban el canciller José Antonio Meade y el jefe de la oficina presidencial Aurelio Nuño, se hicieron pública su molestia por el hecho de que Miguel Ángel Osorio Chong estuviera en la comitiva mientras que en México la sociedad se conmocionaba con la noticia de la evasión del famoso reo del penal de alta seguridad de Almoloya.

¿Quién se quedó a cuidar la casa?

Eso decían las crónicas de la fuente presidencial que gritaban muy molestos Videgaray, Meade y Nuño.

Entonces el presidente acalló todo. Regresó a México a Osorio y realizó un movimiento que tuvo muchas lecturas.

Mandó llamar al diputado Manlio Fabio Beltrones para que se incorporara a la comitiva que visitaba la nación gala justo en la fecha que se conmemoraba un aniversario más de la toma de la Bastilla.

Primero se dijo en los medios que regresando de Francia Peña Nieto nombraría a Beltrones secretario de Gobernación.
Pero ya en el país, el encargado del despacho de Bucareli, dijo en conferencia de prensa, refiriéndose a la fuga del Chapo, que los momentos de crisis eran para enfrentarlos y no para renunciar.

O sea que estaba firme en su cargo.

Entonces quedó claro que en el viaje a Francia el presidente Peña Nieto lo que le ofreció a Manlio Fabio Beltrones, su más reconocido operador, fue la dirigencia nacional del PRI.

Profesionales del secreto político, como son tanto el mandatario como el jefe de los diputados priístas, no hicieron alusión alguna al acuerdo que se había tomado en París.

Incluso el presidente Peña Nieto, en el evento del PRI celebrado el 25 de junio, “tapó” a su candidato a dirigir al PRI, o sea a Beltrones, proyectando un perfil que debería llenar el que fuera nuevo líder del tricolor y que, definitivamente, no encajaba en los reconocidos atributos políticos del sonorense.

Pero el presidente, que sigue siendo muy competente para oficiar solo las decisiones más importantes de su gobierno, hizo una finta en la se fueron muchos con ese retrato hablado que en realidad resultó un destructor.

Con la llegada de Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del PRI el primer ganador es el presidente Enrique Peña Nieto.

Aun cuando se comenta que quienes más apoyaron la designación del sonorense ante su jefe el presiente Peña Nieto fueron tanto Videgaray como Nuño y José Antonio Meade, el primer mandatario necesitaba un árbitro fuerte en la disputa que se sigue librando en los principales grupos del gabinete.

Y un mediador con mano fuerte y capacidad de concertación y pacificación era Manlio Fabio Beltrones.

El sonorense para ese efecto parecía mandado hacer a la medida de la necesidad presidencial.

Tapado Beltrones en el discurso presidencial del 25 de junio, los nombres de Aurelio Nuño y Ana Lilia Herrera empezaron a sonar fuertes como probables dirigentes del PRI.

Ambos son jóvenes, que tienen contacto y coincidencias con esa pirámide de edad del electorado mexicano, le entienden a las redes sociales y además son parte indiscutible del círculo de máxima confianza de Peña Nieto.

Nuño creció políticamente mucho en los días que se le mencionó como seguro sucesor de César Camacho.

Y lo mismo ocurrió con la senadora Herrera Anzaldo, que se encumbró para aventuras futuras, por encima de personajes femeninos que están en la baraja priísta en lugares de privilegio.

Nuño y Ana Lilia, perdiendo las nominaciones en la dirigencia nacional del PRI, ganaron en lo político por el reconocimiento que se hizo de ambos en el sentido de que son cuadros capaces y leales totalmente al presidente.

Los comentarios de que algunos integrantes del gabinete “no quieren a Beltrones” fueron germánicamente terminados por la contundente decisión presidencial en favor del reconocido político sonorense.

Ya las especulaciones en ese sentido las enterró Peña Nieto.

Está claro que Peña Nieto le tiene afecto y plena confianza a Beltrones.

Lo que viene es lo interesante.

La operación de reconstrucción priísta que está obligado a realizar Manlio Fabio Beltrones, por su complejidad, será un asunto que trataremos la semana próxima.

Por hoy, el grito es ¡Bienvenido a tu partido Manlio¡

Publicar un comentario

 
Copyright © 2014 GUSTAVORENTERIA