Ángel Viveros

SOCIO INCOMODO: Con el salvoconducto otorgado al Partido Verde Ecologista de México, PVEM, para mantener su registro por parte del Instituto Nacional Electoral. México retrocedió en democracia, se mantuvo sin cambio, o todo lo contrario. Las opiniones están profundamente divididas sobre todo entre partidos de oposición pues el Verde a pesar de las 27 infracciones que le costaron 597 millones de pesos por infringir las normas electorales, y desde el anfiteatro de las redes sociales lúdicas que pedían 162 mil gladiadores muerte al Verde, éste logró la cuarta mejor votación en la elección del pasado junio para obtener 17 diputados de mayoría relativa al obtener 2 millones 758 mil 152 sufragios. En los corrillos políticos se afirma que 7 de los consejeros recibieron instrucciones a favor de la permanencia del registro del PVEM, sin importar mayor desprestigio del INE, que se ha distinguido por su incapacidad de garante de la democracia mexicana. Los cuatro restantes desde la arena dispareja votaron en contra.

Para el PAN lo hecho por el Verde fue terrorismo contra el Estado de derecho, aunque el Verde fue uno de los pocos partidos que se dedicó hacer campaña mediante mensajes centrados en propuestas en vez de descalificar como lo hizo el PAN o el PRD que desperdiciaron millones de spots y al final no cuajaron sus propuestas ante un electorado irritado por lo barriobajero de las campañas. Al PAN del dio Alzheimer pues se olvidó del caso de los Amigos de Fox, o el grave asunto del PRI con el Pemexgate. De todas maneras no quiere decir que México deba quedarse en la corrupción y sin avanzar en la democracia. Además el pueblo tampoco castigó al Verde al otorgarle buena votación aun cuando fue menor a la obtenida en la presidencial de 2012, con 3 millones 45 mil 387 votos.

A pesar de que la mayoría de consejeros defendió al PVEM, no quita otra de muchas manchas del tigre al INE que al parecer poco le interesa su prestigio y credibilidad del electorado, menos la democratización del país. A pesar de ser organismo autónomo al parecer sigue en con el yugo puesto, ya que estar bien con el poder real es mantener mejores sueldos al de potencias económicas, una democracia cada vez más cara y más desprestigiada. Mientras el INE siga como reparto de herencia entre partidos, en vez de elegir a los consejeros por oposición abierta entre los mexicanos, perdura la “dictadura perfecta”, como bien fue acuñado el término por el premio Nobel de Literatura, el peruano Mario Vargas Llosa.

Para los mexicanos seguramente les gustará saber qué ha hecho el PVEM a favor de México, de los mexicanos y del medio ambiente. De entrada podemos decir que desde su fundación no ha sido partido de cuadros, sino familiar perteneciente al clan González Torres. No es partido de calle como el PRD, más bien es de alianzas, las hizo con el PAN en la presidencial del panista Vicente Fox, ahora vuelve al PRI que lo cobijó en estos días aciagos ante el INE y la jauría de los otros partidos que pretendieron borrarlo de la geografía política. Actualmente se vanagloria de tener un gobernador, el de Chiapas, Manuel Velasco, quien por cierto se gastó la friolera de 10 millones de dólares para impulsar su imagen a nivel nacional.

Es Verde pero apoya la pena de muerte. Está bien relacionado con la industria de las telecomunicaciones, e industria farmacéutica de los similares que se cotizan en el sector salud, antes de que con los medioambientalistas. En nada contribuye para combatir la imparable deforestación del país, o el cambio climático. Para Raúl Estrada vocero de Greenpeace, de verde solo tiene el nombre pues afirma que en el Congreso no ha abordado ningún asunto nacional relacionado con el medio ambiente, ni con ninguno de los graves problemas medioambientales nacionales., ni siquiera en el tema de los transgénicos es claro y es contradictorio. Los ambientalistas también afirman que el PVEM no es ambientalista, “nada más falso y ajeno a la verdad”, y su creación en 1991 fue resultado de la proliferación artificial de partidos de oposición desde el gobierno. Al final el Verde no es diferente al resto de partidos donde campea la corrupción, la antidemocracia, las componendas políticas. En tanto el INE tampoco canta malas rancheras por eso el fallo final de este miércoles fue a favor de la permanencia del Verde en la geografía política de México.