Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@yahoo.com
En el negocio, porque eso es, de Andrés Manuel López Obrador, el mamotreto llamado Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), constituido con dinero de los mexicanos, a través del “elefante blanco” INE, habrá cambios, dejará su dirigencia nacional el clon de AMLO, Martí Batres Guadarrama, que al igual que su patrón, el eterno candidato, buscará para 2018 la nominación a la Jefatura de Gobierno, por lo que en octubre próximo renunciará a la dirigencia del partido para iniciar su campaña (adelantada e ilegal) en busca del GCDMX.
Este será un abierto desafío a Ricardo Monrreal Ávila, quien regenteará durante los próximos 3 años la Delegación Cuauhtémoc, ya que ambos han manifestado su deseo de buscar la Jefatura de Gobierno, ahora en manos del “sin partido” Mancera Espinosa.
La sucesión en MORENA, ya la tiene decidida su dueño, y en primer lugar está ¿quien cree usted?... atinó, su hijo Andrés Manuel López Beltrán, ¡faltaba más, para eso es el cacique del partido! y aunque simulará una terna para competir por el cargo, “El Peje” tiene definido quien ocupará la vacante.
En este juego perverso –al más puro estilo de AMLO- estará en segunda instancia su testaferra y títere, Clara Brugada, la perdedora en la contienda electoral pasada por la Delegación Iztapalapa. La “Juanita” de Andrés Manuel, como también se le conoce, después de la marranada hecha en esa demarcación en 2009, cuando Rafael Acosta Naranjo, (Juanito) contendiendo por el Partido del Trabajo, ganó la elección, y al día siguiente pidió licencia al cargo, para entregarla a La Brugada, por órdenes –desde luego- de López Obrador.
El tercero en ésta “contienda democrática” será Héctor Vasconcelos, un incondicional del tabasqueño, pero como mera pantalla, pues el derecho de sangre y cuidador de la fortuna del negocio familiar será para el vástago y primogénito del señor López.
Los periodistas afines al de Macuspana, aseguran que de llegar Vasconcelos al segundo cargo más importante del Partido, dará a Morena el toque de “grandeza intelectual” y moral para apuntalar la 3ª candidatura presidencial de AMLO en 2018; sin embargo, reconsideran que el nepotismo y el derecho de sangre inclinan la balanza hacía Obrador Beltrán.
Andrés Manuel siempre ha tenido los hilos del PRD y ahora de Morena en sus manos, por ello ante la decisión de su clon, Batres Guadarrama, de cortarse el cordón umbilical –por ahora- ya que para su aspiración en 2018 por la jefatura de gobierno, será impulsado por Morena, designará a otro títere para cuidarle las espaldas ante el INE, Gobernación, San Lázaro, la ALDF, etc. mientras él seguirá –con dinero público- haciendo sus recorridos por todo el país, actividad que ya cumple más de 18 años y nunca, jamás ha rendido cuentas a nadie.
Con la salida de Martí Batres no se perderá el ritmo, ni la reacción contestaría de esa agrupación, pues el adoctrinamiento, sojuzgamiento, imposición y dictadura que ejerce el tabasqueño contra sus esbirros mantiene la línea de poder y mando, que ha ejercido desde sus inicios en el PRI y hasta que salió del PRD. ¡Es un cacique, con piel de demócrata!
El destino de Morena con Martí, con Obrador Beltrán, Brugada o Vasconcelos, será el mismo que marque Andrés Manuel, pues la misión, visión y compromiso del partido con México y los mexicanos, se basa en el estado de ánimo, stress, vísceras, carácter e intereses económicos del tabasqueño, quien ignora el compromiso moral, ético y político, que todo partido debe tener, pues su existencia se sustenta en las prerrogativas que a la sociedad le roban la Secretaría de Hacienda y el INE, para dárselas a las instituciones políticas.
De aquí en adelante, ante la irresponsable actitud del Presidente del “elefante blanco” (INE), Lorenzo Córdova Vianello, de declarar formalmente el inicio de la campaña presidencial de 2018, a más de 3 años de distancia (qué absurdo), los mexicanos tendremos que soportar por largo tiempo la existencia y presencia de Andrés Manuel y su empresa familiar, Morena, pese a que El Peje, siga mandando al diablo a las instituciones que lo mantienen, pero éstas, le hacen el juego perverso, y los paganos –como siempre- somos los mexicanos.
Y digo que toleraremos por más de tres años más a AMLO, con su ira, desprecio, intolerancia, arrogancia e insultos, pues el Periódico Reforma el 4 de agosto publicó una encuesta “presidencial” en donde ubica y da a López Obrador –insisto a 3 años de distancia- el primer lugar en las preferencias con 42%, sobre los otros aspirantes: Margarita Zavala (PAN) con 28 por ciento de aprobación y Miguel ángel Mancera, el “sin partido” 25% y por el PRI, Miguel ángel Osorio Chong, quien cobra en la Secretaría de Gobernación, con apenas 18 por ciento de apoyo.
Faltan muchos años para ese proceso, pero a lo que me refiero es al hecho, de que ese trienio López Obrador y su hijo López Beltrán, serán insoportables para los mexicanos por su ya conocido estilo de “fregar” a la sociedad.
En fin, Córdoba Vianello, acaba de darle al tabasqueño el pretexto perfecto para mantener su campaña presidencial que acumulará más de 21 años, sin que le atine, pero eso sí, siempre utilizando dinero e infraestructura públicos sin que autoridad alguna lo impida.
Morena, el negocio familiar de los López Obrador y López Beltrán, serán una piedra en el zapato para la verdadera democracia mexicana.
* Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPRET).
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