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miércoles, 4 de noviembre de 2015

Izquierda mexicana: López Obrador imparable; ¿agustín basave podrá frenarlo?

José Luis Camacho Acevedo

Lo proteico se define como aquello que cambia de forma o ideas.

Algo así como una condición física o química que se destruye y se rehace de acuerdo a ciertos componentes del entorno que lo influyen y determinan episódicamente.

En la política reciente de México se podría conjeturar que Jaime Rodríguez, El Bronco, ha sido un actor MUY PROTEICO en su génesis que va de candidato independiente a candidato ganador a Gobernador electo a Gobernador en funciones, del importante estado de Nuevo León.

En ninguna de las etapas de esa génesis de la peculiar carrera política de El Bronco en su episodio de candidato independiente al gobierno de Nuevo León, ni la ideología ni la teoría política han sido componentes de esa fulgurante irrupción electoral.

El Bronco basó su triunfo sobre los candidatos del PRI y del PAN que compitieron con él en junio pasado en la inconformidad social manifiesta hacia esos partidos.

El Bronco, sin ideología y sin diseño político-electoral alguno, logró cambiar las ideas de los neoleoneses acerca de si votaban al continuismo del PRI o a la alternancia representada por el PAN.

Simplemente sentó su liderazgo en la intención de voto en la inconformidad social producida por gobiernos ineficaces y corruptos tales como el del priísta Rodrigo Medina a nivel estatal y el de Margarita Arellanes del PAN en su desempeño como alcaldesa de Monterrey.

Pero ya como gobernador en funciones El Bronco se ha convertido, al tener que administrar la pobreza y el caos que le heredó Rodrigo Medina, en un involuntario asesino de los episódicos y proteicos candidatos independientes.

Y puestos los electores a contemplar la desolación y el pasmo de El Bronco ante la “bronca”, esa sí es de verdad y no un simple slogan, que tiene como mandatario de Nuevo León, parece que el regreso a la política, a las ideologías, a la definición clásica de partido político como un instrumento institucionalizado para organizar la demanda social, estén asomándose como los nuevos componentes de una oferta al electorado en los trece casos en que habrá relevo de gobernador en otras tantas entidades en 2016.

En el contexto de la lucha entre las izquierdas mexicanas por lograr atraer simpatizantes entre los electores que están hasta la madre de los malos gobiernos, y más los gobiernos que además de malos son corruptos, la actitud de Andrés Manuel López Obrador de denunciar y enjuiciar a “la mafia del poder” es hasta ahora la que encabeza las preferencias ciudadanas que demandan de manera urgente un cambio de formas y de ideas en los gobiernos de todos los niveles.

López Obrador tiene una actitud muy rentable en su virulenta capacidad de denuncia.

Pero repito, es una ACTITUD, que no es lo mismo que una PROPUESTA SERIA de cómo organizar un gobierno que rescate a una sociedad de la ineficiencia y de la corrupción existente en muchos casos; así como de la falta de rendición de cuentas de los que ejercen el poder y de la cero transparencia que caracteriza cada uno de sus actos.

El Bronco tuvo una actitud de rechazo a los malos gobiernos y se ganó la simpatía de un electorado que estaba fastidiado de ser víctima de la ambición económica de los políticos.

Y López Obrador, que en la fotografía de medición de preferencias electorales de los últimos meses es el indiscutible favorito de los inconformes, puede llegar al poder y carecer, como en lo que se está viendo en el caso de Jaime Rodríguez, de una idea estructurada de cómo salir de la crisis.

En ese contexto llama la atención la propuesta que está haciendo Agustín Basave, que con los cambios que se han hecho a los estatutos del PRD, puede llegar a la presidencia nacional de ese instituto, insista en volver a lo básico y presentar una idea de gobierno basada en la propuesta de los contenidos de la socialdemocracia.

En la contraportada del libro de Basave, que saldrá a la luz el jueves próximo, se rescata la siguiente propuesta que expresa una forma de gobernar ordenada, muy diferente a lo proteico que ha sido el Bronco y que es una condición en la que la gente está viendo, no sin tristeza, puede caer también nuevamente Andrés Manuel López Obrador.

Cito el concepto que viene en la contraportada del Libro de Agustín Basave La Cuarta Socialdemocracia:

“La crisis identitaria de la socialdemocracia es una de las causas de la crisis democrática que atraviesa el mundo. Desde esta tesis, Agustín Basave recorre brevemente la historia de la idea socialdemócrata y traza las líneas de lo que denomina La cuarta socialdemocracia, su bosquejo de reinvención de la ideología que construyó el Estado de bienestar y que a partir de los años ochenta del siglo pasado fue gradualmente orillada hacia la derecha a empellones pragmáticos hasta gestar una democracia hemipléjica. En este ensayo, el autor nos ofrece varias provocaciones. No solo impugna lo impugnable del modelo neoliberal imperante; también cuestiona lo incuestionable, desde los paradigmas más arraigados de la globalidad hasta la idea de la competencia excluyente como motor del desarrollo. Controvierte lo mismo a Smith que a Marx, reivindica a Bernstein, cita a Berlin y a Hobsbawn, invoca a Nietzsche, recurre a historiadores, economistas, politólogos y hasta biólogos evolutivos para argumentar el imperativo de una nueva civilización. Entre ese heterogéneo conjunto de pensadores, Basave arguye la cerrazón de la sociedad abierta y pedir el retorno de una democracia de amplio espectro, para cuadrar a su modo el viejo círculo de libertad individual y justicia social y proponer una suerte de liberalismo benefactor. Con una refinada capacidad de síntesis, Agustín Basave (Monterrey, México, 1958, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford y diputado federal del Partido de la Revolución Democrática en el Congreso mexicano) nos invita a reflexionar sin prejuicios sobre dos crisis y una esperanza: la de construir una humanidad digna de desterrar el fin de la historia”.

Un fantasma vuelve a enseñorearse en el ánimo de los irritados, inconformes y demandantes de un cambio político en México: ¿López Obrador vuelve a SER un peligro para México y de ganar las elecciones NO SABER QUÉ HACER CON LA CRISIS como es lo que parece estar ocurriéndole al Bronco?

En este contexto la sociedad encuentra una alternativa y ya no es solamente la ACTITUD contestaría pero desorganizado de López Obrador.

EN TIEMPO REAL

1.- El próximo 13 de noviembre en San Luis Potosí se realizará la convención de la Asociación Política Nacional, Avanzada Liberal, que encabeza Manuel Jiménez Guzmán, para deliberar sobre lo que será su posicionamiento ante la problemática del país y la propuesta que esa Asociación hará en el proceso electoral 2016.

2.- Buenos dividendos a nivel de aceptación popular obtuvieron a raíz del éxito que representó la celebración de la vuelta de la Fórmula 1 a México lograron el jefe del gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera y su operador en este tipo de eventos Salomón Chertorivski. Sin duda el Gran Premio de la Ciudad de México fue una recategorización de la capital del país entre las grandes urbes del planeta.

2.- Avanza con un alto grado de aceptación el programa Beca-Salario que ha instaurado dentro de su sistema educativo el gobernador morelense Graco Ramírez. El mandatario sigue adelante en la terminación de todas las obras públicas en proceso como una de sus prioridades. En el caso del mando único policial, el dolor de cabeza lo representa la condición instrumental de Cuauhtémoc Blanco, misma que unida a la frivolidad de veterano ex futbolista, seguramente se convertirá en moneda de cambio que utilicen los verdaderos dueños de la franquicia del PSD.

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