Último Momento

lunes, 23 de noviembre de 2015

Sábado violento: Destapados AMLO, Beltrones, Anaya y Basave

José Luis Camacho Acevedo

El sábado 21 de noviembre, cabalísticamente un día después del aniversario del inicio en 1910 de la Revolución Mexicana, el mundo político nacional se sacudió con cuatro destapes presidenciales: Andrés Manuel López Obrador oficializó su pretensión de repetir como candidato en el 2018 al asumir la presidencia de MORENA; más disimulados pero igual de interesados en el proceso de la sucesión presidencial se vio al priísta Manlio Fabio Beltrones y al líder perredista Agustín Basave; y entre versos de Martín Fierro y llamados a la unidad, Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, inició una carrera por la nominación de su partido que lo pudiera llevar a Los Pinos, carrera que difícilmente podrá tener vuelta hacia atrás y le obligará a enfrentar las resistencias más duras que haya enfrentado jamás este joven político aficionado a la declamación.

Vamos por partes.

1.- MORENA.

Al celebrar su convención nacional para elegir nuevo comité, MORENA oficializó lo que era virtualmente un hecho: Andrés Manuel López Obrador es el dirigente formal del partido que él mismo construyó.

Designó stalinenamente un equipo formado por conocidas lealtades y lanzó una advertencia que lo presenta como más sensible a la realidad político de lo que había venido demostrando meses atrás: “El 2018 no será una perita en dulce”.

Este precandidato no tiene internamente oposición alguna y sería muy remoto que alguno de los militantes de MORENA se animara a competirle al tabasqueño su gran predominio en las decisiones de su partido.

2.- PRI.

Al celebrar su consejo político nacional el gobernante PRI, por voz de su dirigente Manlio Fabio Beltrones, abrió de manera por demás contundente el abanico de posibilidades para construir una candidatura presidencial con verdaderas posibilidades de triunfo en el 2108 al anunciar que los ciudadanos simpatizantes de esa organización podrían ser elegibles como aspirantes a cargos de elección popular.

Como señala Jorge Zepeda con una desarrollada intuición política priísta hasta ahora desconocida en el periodista, en su columna de ayer en Reforma considera que Beltrones tiene una doble tarea al frente del PRI: “…zancadillear el camino de Andrés Manuel López Obrador en la contienda presidencial 2018 (algo muy poco democrático) que para contrarrestar la entronización del grupo Atlacomulco en la presidencia del País en los años por venir (algo en lo que le deseamos la mejor de las suertes)”.

Y en gran medida Jorge Zepeda acierta en sus consideraciones.

Porque Beltrones, además de reafirmar su condición de precandidato presidencial, no cierra las opciones del PRI a los miembros del gabinete peñista.

Una figura ciudadana, hombre o mujer, que reciba un respaldo popular mensurable, sin cargar con todos los negativos que de manera natural adjudicarán a quienes forman parte del gobierno actual, sería la gran apuesta de una mayoría priísta que se conformara a la manera del fenómeno de PODEMOS en España.

Beltrones juega al respaldo popular: paridad de género; candidatos ciudadanos y juego abierto del PRI a la sociedad.

3.- PAN.

En la reunión nacional extraordinaria el PAN, misma que sirvió de plataforma de lanzamiento de su posibilidad presidencial al dirigente de ese partido Ricardo Anaya, estuvieron presentes solamente dos militantes de los que contando de verdad con cartas para jugar, pudieran competirle al queretano en sus aspiraciones 2018.

En primer término estuvo Margarita Zavala, acompañada por su esposo el ex presidente Felipe Calderón, quien le sirvió de vocero para poner de manifiesto la aceptación popular que tiene su consorte y la capacidad de convocatoria que dentro de un ala muy numerosa del panismo conserva la ex primera dama.

Y el mandatario guanajuatense Miguel Márquez Márquez, que es la entidad que mejores números presentó al PAN a nivel nacional en los comicios de junio pasado, se volvió a pronunciar por la construcción de un partido moderno y de cara a la sociedad para competir exitosamente en los comicios del 2018.

Una ausencia en ese cónclave, que reveladoramente ni se sintió mucho, fue la del gobernador poblano Rafael Moreno Valle.

Este mandatario se encuentra entrampado entre una furiosa embestida de recuperación lanzada por el PRI para recuperar la gubernatura el próximo año y la debilidad que está teniendo el delfín de Moreno valle,Toni Gali, vapuleado alcalde la capital poblana, para encabezar el mini mandato 2016-2018.

4.- PRD.

En su cónclave nacional del sábado pasado el nuevo dirigente nacional del PRD, Agustín Basave, dio la primera señal de renovación en ese partido en lo que se refiere a los lastres que representan para lanzar su propuesta a la ciudadanía las llamadas corrientes, que no son otra cosa que pandillas o camarillas que se sirven de la franquicia del partido para hacer personales negocios.

El PRD de continuar con la presencia e influencia de las llamadas “tribus” en las postulaciones a cargos de elección popular y manejo de un coutismo estéril y en extinción, puede estar destinado a ser desplazado a la cuarta o quinta posición dentro de las fuerzas políticas nacionales.

Movimiento Ciudadano siente tener a tiro de piedra a los amarillos si se perpetúan en ese partido los intereses que lo han llevado a la caída libre en que se encuentra.

El llamado inicial de Basave a regular la presencia de las tribus en la vida interna del PRD, es un adviento de modernización que pueden rendirle en el corto plazo un doble fruto: primero el de construir un partido moderno con una propuesta clara a una sociedad sumida en el hartazgo de corrupciones ye impunidades en el poder; y segundo el de abrir la postulación de un candidato presidencial que, desde luego, pudiera ser él mismo Basave o un externo de los perfiles de El Bronco, que casualmente gobierna la entidad de la que es nativo el dirigente Basave.

Pues todo indica que el baile 2018 ha comenzado ya en serio.

Publicar un comentario

 
Copyright © 2014 GUSTAVORENTERIA