En política perder el sentido del tiempo tiene consecuencias graves.
En esa falla de percepción del sentido de oportunidad y de pertinencia con respecto a los temas que marca la agenda nacional como los que se pueden calificar actuales, vigentes o sencillamente de interés general, ha caído el tormentoso político Gerardo Fernández Noroña al publicar una tardía edición de un libro más sobre el caso de la Casa Blanca, como se conoce ya coloquialmente, a la cuestionada propiedad de la señora Angélica Rivera en Las Lomas.
La familia presidencial ha pagado, política y mediáticamente, altos costos por ese evento.
Me pregunto: ¿Qué aporta al asunto el “libro” de Fernández Noroña?
Me respondo: No aporta nada.
Es un bicho más de la plaga que son los libros de coyuntura ha invadido a México desde hace un buen tiempo.
Recuerdo que un oscuro guarura de Alfonso, el Negro, Durazo, de nombre José Martínez, escribió un panfleto, gramatical y políticamente verdaderamente desastroso, titulado “Lo negro del Negro Durazo, que tuvo un éxito de ventas por el morbo que despertaba la licenciosa vida del personaje.
Y con ese panfleto se instauró el negocio de los libros de coyuntura.
La periodista Anabel Hernández escribió una historia, llena de verdades a medias, sobre la construcción del rancho de Vicente Fox en un predio rústico de San francisco del Rincón conocido como “La Gorda Atorada”.
Los datos del libro coyuntural de Anabel Hernández fueron desmentidos tanto por la oficina del entonces presidente como por el Estado Mayor presidencial sin que la periodista defendiera con éxito sus acusaciones sobre las irregularidades y abusos de poder cometidos en La Gorda Atorada.
Hoy Fox, su rancho en La Gorda Atorada y el oportunismo editorial de Anabel Hernández están en el olvido al que regularmente se condenan las aventuras oportunistas que tratan de conseguir el éxito de ventas que tuvo Lo Negro del Negro Durazo.
A final de cuentas, si se les busca a fondo, TODOS LOS POLÍTICOS TIENEN SU “GORDA ATORADA”.
El oportunismo de periodistas que tratan de sacar todo el jugo posible a casos que toman notoriedad, así sean refritos como el del libro de Fernández Noroña, que se cuelga del éxito de investigación que tuvieron Carmen Aristegui y su equipo sobre el tema del origen financiero y la fastuosidad de la casa de la primera dama para tratar de recuperar su perdida notoriedad que le dieron en el pasado su exhibicionismo de “antigobiernista radical”, tienen un efecto mediático fugaz, PERECEDERO en el corto plazo e inútil para la recomposición política de México.
Un caso reciente, que no tomó la ruta editorial, sino la cinematográfica, fue la ópera prima de Jorge Fernández Menéndez como guionista del séptimo arte en el documental La Noche de Iguala.
Esa intentona de justificar la verdad histórica de Jesús Murillo Karam sobre el caso de la muerte o desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, fue objeto de un repudio social tan grande que obligó a “sus productores” a retirarla de las carteleras de forma inmediata.
En la presentación de su libro: “La Casa Blanca, Historia de un compromiso incumplido o la venta del país”, acompañaron a Fernández Noroña los periodistas Ciro Gómez Leyva y Federico Arreola, así como los políticos Fernanda Campa, hija del recordado luchador social Valentín Campa, y Leonel Godoy, controvertido ex gobernador de Michoacán.
Gómez Leyva se limitó a defender al periodismo en México. Hábil e inteligente como siempre, Ciro aprovechó el viaje para recuperar una entrevista que le hizo hace tiempo al autor del libro presentado y repitió el argumento en su noticiero de Radio Fórmula, que sigue siendo el líder en audiencia entre todos los que existen en nuestro país.
Federico Arreola calificó el libro como un producto del periodismo ficción. Defendió el hecho de que la primera dama, Angélica Rivera, pueda contar con un patrimonio producto de su larga carrera como actriz.
“No me gusta el estilo del libro, es de desgobierno, suena mejor el despeñadero de Andrés Manuel”, manifestó.
La presentación del “libro” de Fernández Noroña fue escenario para ratificar la conocida repulsión que López Obrador tiene para Fernández Noroña.
El tabasqueño prefiere estar cerca de personajes impresentables y de negro historial como Manuel Barttlet, operador siniestro de la famosa caída del sistema en favor de quien López Obrador llama jefe de la mafia, Carlos Salinas de Gortari, que de Fernández Noroña.
Algo de fondo habrá en esa repulsa de El Peje hacia el nuevo escritor político.
A la circunstancia de su mala relación con el líder de MORENA, Fernández Noroña responde, en una actitud que no es paradigma de la dignidad por supuesto, que le caiga bien va a apoyar a AMLO, así sea para 2018, 2024, 2030.
Dios nos siga cuidando de los políticos.
EN TIEMPO REAL
1.- El senador Miguel Ángel Chico Herrera se ganó un buen número de comentarios positivos en los medios una vez que propuso reducir el número de senadores y diputados para agilizar el trabajo legislativo y ahorrar una cantidad de dinero nada despreciable.
Chico Herrera propone quitar a 100 diputados plurinominales y a los llamados senadores de lista. Sigue siendo muy cuestionada la llegada de legisladores que no se hayan sometido al veredicto del voto popular.
2.- El Fiscal General del Estado de Morelos, Javier Pérez Durón, aclaró que no existe en Cuautla, ninguna fosa clandestina. Lo que hay es una inhumación judicial dentro de las instalaciones de un cementerio que opera de manera legal.
En reunión con las Comisiones Unidas de Seguridad Pública, Justicia y Derechos Humanos, lamentó que haya algunos personajes que con ligereza y afanes protagónicos, abusen del dolor de los familiares y lo aprovechen para alimentar sus egos.
3.- El Hospital Juárez de México vive el proceso de elección para renovar la dirección general del nosocomio. La terna está conformada por Martín Antonio Manrique, actual director; Luis Delgado, delegado sindical, de quien no se sabe si ya se retiró del cargo, por un posible conflicto de interés, y el Dr. Javier García Álvarez, quien carga con muchos negativos de las afectaciones que como jefe de servicios ha causado al Juárez.
La comunidad médica considera que lo deseable es la continuación en el cargo del reconocido médico Martín Antonio Manrique.
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