Teodoro Raúl Rentería Villa

Fueron horas de tensión e incertidumbre en Yautepec; la sociedad molesta ante la presente violencia e inseguridad. Las autoridades locales, encabezadas por Agustín Alonso, atentas al reclamo del pueblo, presionaron a la estatal. El menor Jairo Abimael fue rescatado por los elementos de la Unidad Especial de Combate al Secuestro y dos de sus captores fueron detenidos.

Está pendiente conocer del paradero de la joven hija de un empresario “llantero” que por segunda vez es víctima de secuestro, sin embargo, los ánimos se aminoraron ante la excelente noticia del regreso, sano y salvo, del pequeño Jairo a su casa. Por supuesto que el daño psicológico deberá ser atendido de inmediato y la familia tiene que recibir la orientación correcta.

Hay cómplices de este secuestro que tras el operativo se dieron a la fuga; el proceso de quienes custodiaban al menor debe realizarse con todo cuidado jurídico para evitar que evadan la aplicación de la justicia.

Este delito, el de secuestro, aunque ha sido catalogado como uno de los más lacerabtes y crueles, se han incrementado las penas, no deja de presentarse en todo el territorio nacional. Además, el denominado “debido proceso” ha permitido que ante alguna falla, mínima en alguna de las ocasiones, permitan que logren la libertad quienes en efecto han delinquido y se tiene comprobada su participación.

Recientemente se conoció de la liberación y por ende absolución jurídica de uno de los plagiarios de la joven Silvia Vargas Escalera, secuestrada y asesinada, hija del empresario y líder deportivo, Nelson Vargas. Isidro Solís, quien había sido sentenciado a 34 años de prisión por dicho caso; al aprovechar un elemento “superficial” dentro del proceso “obligó” a un magistrado a ordenar su libertad, según explicaron su padre y la presidenta de la asociación Alto al Secuestro, Isabel Miranda.

De gran trascendencia el rescate del niño Jairo pero mucho más importante es evitar otro suceso similar; urgente dar con el paradero de la joven hija de un empresario secuestrada por segunda ocasión, pero al tiempo es importante que haya justicia. Plausible la detención de presuntos responsables en flagrancia, pero es de exigirse la captura de los cómplices y que el proceso sea cuidado para que la aplicación de la justicia no pueda ser evadida.