Teodoro Raúl Rentería Villa
Mientras que para el Partido Nueva Alianza es una traición para el de la Revolución Democrática es un honor: la salida e ingreso del diputado Julio Espín Navarrete.

Dos veces Presidente Municipal impulsado por las siglas del Partido Revolucionario Institucional ahora proyecta su esfuerzo rumbo al 2018 en el fortalecimiento de la bancada del “sol azteca” con 9 legisladores.

Llaman la atención los señalamientos del presidente de Nueva Alianza, Felipe Castro Valdovinos y del diputado Francisco Santillán; el primero advierte que Espín Navarrete ha traicionado a los electores, el segundo compartió en redes sociales que a su partido “…no le debe explicación, se la debe a los ciudadanos de Puente de Ixtla y Amacuzac”.

Hace menos de 3 años, el mismo personaje dejó las filas del PRI; su postulación a la diputación local fue propuesta por Nueva Alianza. En ese momento la oportunidad para el partido “esmeralda” era vista como una alternativa electoral rentable, todo fue halago y reconocimiento al personaje que les daría como resultado una curul; la traición fue para el “tricolor”.

Para Nueva Alianza y sus dirigentes no debe existir ni la molestia ni la sorpresa, sencillamente cumplieron con el objetivo del personaje. Era de esperarse ante la cercanía electoral que los reacomodos y ajustes responderían al individuo, no a la instancia partidista que en todo caso, en complicidad, probaron y saborearon la negociación política a conveniencia.

Con Espín Navarrete suman 9 los integrantes de la fracción parlamentaria del PRD: Hortencia Figueroa, Junta Política y de Gobierno; Anacleto Pedraza, Eder Rodríguez, Ricardo Calvo, Javier Montes, Francisco Navarrete, Enrique Laffitte y Rodolfo Domíngez.

Al arranque del próximo periodo de sesiones se verificará si la negociación lleva consigo la coordinación de la bancada. Julio Espín formaría parte de la Junta Política y de Gobierno que coordinará el diputado priista Francisco Moreno; al frente de la Mesa Directiva estará su compañera Hortencia Figueroa.