El oficioso candidato republicano para las elecciones de noviembre en Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que podría ganar las elecciones presidenciales de noviembre sin el apoyo de su partido si es necesario, ante los informes sobre una campaña interna para desbancarlo en la convención que se celebrará el próximo mes.

“Puedo ganar de una forma o de la otra. Gané las primarias sin ellos. Soy alguien que viene de fuera y gané las primarias”, añadió al ser preguntado por la posibilidad de perder el apoyo del núcleo del partido.

El diario The Washington Post informó este viernes que “docenas” de republicanos opuestos a Trump están trazando un plan para evitar que se convierta en el candidato del partido en la convención del 18 al 21 de julio que se celebrará dentro de un mes en Cleveland (Ohio), mediante cambios a las reglas que rigen la reunión del partido.

Maniobra “ilegal”. Trump arremetió contra ese plan y sugirió que se trataba de una información “falsa” e “inventada por la prensa”.

“Primero que todo, es ilegal. Segundo, no pueden hacerlo. Tercero, nosotros, no yo, tenemos casi 14 millones de votos en el sistema de las primarias”, afirmó Trump desde Las Vegas (Nevada).

“Situación muy extraña”. Sobre este asunto, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aseguró en una entrevista emitida también ayer por NBC News que él sigue respaldando a Trump.

“Imagínese que el presidente de la Cámara de Representantes no apoya al nominado debidamente elegido en nuestro partido”, dijo y señaló que crearía “un cisma en nuestro partido que nos parte por la mitad”.

Asimismo, añadió, “él ganó las elecciones [primarias]. Los votantes lo eligieron. Eso es lo que decidieron. Y no es algo que yo pueda controlar”, sostuvo Ryan, que ocupa el tercer cargo político más importante de EU.

Sin embargo, “lo último que yo haría es decirle a nadie que haga algo que está en contra de su conciencia. Entiendo que esta es una situación muy extraña. Este es un candidato fuera de lo común”, agregó.

Aunque él será el presidente de la convención republicana, Ryan insistió en que no es su “trabajo decirles a los delegados lo que tienen o no tienen que hacer, ni opinar en cosas” como la posibilidad de que algunos de ellos puedan votar en contra de Trump basándose en su “conciencia”...

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