Profundamente consternado por la partida al éter eterno de mi fraterno amigo, Rene Sadot Avilés Fabila, con quien compartí innumerables mesas académicas y de debate, y también tertulias con buena copa. Mi cariño y solidaridad a su también querida esposa, Rosario.
México pierde un gran hijo. In Memóriam.
Estábamos, apenas en los prolegómenos de la comida familiar dominguera, cuando de repente, sin advertirlo siquiera y mucho menos pensarlo, me llegó la triste y lacerante noticia: el fallecimiento del hermano, por decisión mutua, René Sadot.
No lo pude asimilar, sobre todo porque la parca, que no avisa nunca, nos frustró una comida concertada la semana que había terminado para la que comenzaba.
En Radio Capital Cuernavaca, en el programa periodístico de Teodoro junior, que conduce ala limón con Fabio, hijo de otro entrañable y fraterno amigo, Félix Fuentes Medina se había concertado una comida para esta semana entre los cinco.
El destino o como se llame, nos jugó rudo. Este domingo, por culpa de un infarto, seguramente de esos que llaman K4, es decir, que rompe en micras de segundo los cuatro ventrículos del corazón, extiendo el boleto de partida sin retorno al éter eterno de René Avilés Fabila.
Las semblanzas sobre la vida y obra del amigo son de sobra conocidas, máxime ahora con su inesperada partida. En casa se repitió un fenómeno infrecuente en otras latitudes, la amistad de René rebasó la constante generacional y se hizo amigo de los hijos, Teodoro Raúl y Gustavo.
Ellos fueron los que lograron el intercambio profesional entre las empresas familiares de los Rentería con la de Avilés. Ellos lograron que durante 10 años, Avilés Fabila, si fallar, colaborara con su sesudo y magistral artículo en nuestra Revista Libertas, que por cierto en este año está cumpliendo su LX aniversario y es el pie de cría de nuestra empresa.
Repito, no me quiero referir a su obra ampliamente conocida, sino al perfil humano del periodista, novelista, cuentista, narrador, en una palabra, en el intelectual de masas que fue René Avilés.
Aún muy joven, cuando la vida le sonreía, sin hijos consanguíneos, parió con su querida Rosario, infinidad de hijos putativos del quehacer literario. Instituyó una fundación que lleva su nombre con el único propósito de introducir en el mundo de las letras y de la creación a los jóvenes que así lo desean.
Sostuvimos un intercambio profesional entre su revista el Búho y Libertas. Gustavo, el hijo menor, también lo entrevistó ene veces, por eso concluyó:
René Sadot Avilés Fabila, no conoció de brechas generacionales, lo mismo compartía dichoso a los hombres de su tiempo, en los que, modestia aparte me considero, que con los que lo antecedieron y con los jóvenes que le sucedieron.
Por tanto, René Avilés Fabila, tu obra es tu legado sin igual a la posteridad.
* Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx
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