Han concluido las elecciones en los Estados Unidos de América y el propio Presidente Electo en su discurso inicial ha dejado atrás su discurso arrojado, y llamado a la conciliación.
En mi humilde opinión es pertinente revisar algunas lecciones de ese proceso electivo y ver los puntos de interés al respecto. Veamos:
• La soberanía individual se tradujo en una soberanía nacional electiva que elige a un Presidente y mayorías en el legislativo con una clara intención: unidad de propósito en los cambios que dicha nación requiere para, entre otras cosas, mejorar su crecimiento económico.
• Que las encuestas o sondeos muestran un momento de la posición de los electores y que, en efecto, una investigación por probables conductas ilícitas si influye en la posibilidad de elegir o no a un determinado candidato.
• Es posible elegir a alguien que no forme parte del “sistema”, de la autocracia, en una palabra, que todo ciudadano tiene la oportunidad de participar en la democracia procedimental y, con la estructura, financiamiento y apoyos logísticos y la mercadotecnia política lograr subvertir condiciones de aparente desventaja en política.
• Se puso en entredicho la visión en democracia electiva atinente al voto dividido o lo que se llama distribución de votos, ya que la uniformidad en los triunfos del Partido Republicano refleja esto en parte. Un elector informado o inteligente podría haber identificado que la pluralidad no siempre significa consenso y por lo tanto no le apostaron a ello.
• Me parece que el nacionalismo se opuso al cosmopolitismo, que en ciertos aspectos se deja entrever más liberal o abierto a determinadas costumbres o posiciones de libertad individual, esto por un lado. Por otro, parece que los mayores bien pudieron haber definido la elección frente a la pluralidad de origen de otros o incluso de los jóvenes, pero esto es difícil de acreditar.
• El Presidente electo de los Estados Unidos de América dijo que buscará reconstruir centros urbanos, carreteras y puentes de su país, aspecto en lo que coincide con los demócratas y así pondrá a trabajar a sus connacionales. Aunque las dudas pueda ofender pregunto ¿se atreverán muchos de ellos a laborar como peones, oficiales o albañiles?, ¿existen los profesionales, empresas y financistas que aporten los recursos suficientes para ello? O ¿se echará a andar una política fiscal particular para ello? Me atrevo a especular que para ciertos aspectos se requiere de trabajadores que no necesariamente provendrán de la población estrictamente local o nacional y que el financiamiento tendrá que ser tributario.
• Hillary Clinton ¿buscará jubilarse, o podría tener un cargo en el futuro gobierno? En ocasión anterior, si bien como parte del propio Partido Demócrata, acepto integrarse en el gobierno de Obama, ¿rechazaría una eventual nominación de algún cargo por parte de Donald Trump?, no sé si esto forme parte de una eventual conciliación, en cuyo caso sería un elemento del propio sistema e idiosincrasia estadounidense.
Nótese que en ese primer discurso de Donald Trum no se habló de un muro; sin embargo, cada nación en ejercicio de su soberanía puede emprender los mecanismos para proteger, tanto desde el punto de vista de seguridad como económico su frontera o los flujos migratorios, así que, México debe ser respetuoso de las determinaciones de aquél país; ¿no es acaso lo que durante muchos años defendió el nacionalismo mexicano?, esto es, reclamo la injerencia de los EU en nuestra política interna, luego entonces me parece debe haber reciprocidad.
Aunque el libre cambio es una divisa de países de economía liberal esto debe ser armonizado con el principio de soberanía de las naciones, así que México también debe ser consecuente con ello y actuar para armonizar ambos aspectos de la política regional internacional.
Es de reconocer entonces el beneficio de la democracia procedimental, la cual siempre será menor a la democracia sustantiva, la que implica muchos derechos distintos al de sólo votar y ser votado; probablemente esto es lo que en realidad triunfó en los Estados Unidos de América, y que puede abundar a la felicidad de dicha nación. Ojalá no me equivoque.
* Experto en Gobierno y Asuntos Públicos.
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