La señal es clara, pese a la política del presidente Trump y su visión sobre el mundo, la lucha contra el calentamiento global avanza. Hay una gran cantidad de empresarios y políticos de los Estados Unidos dispuestos a contribuir a la lucha en contra del calentamiento global. Presente en París en la cumbre climática, el fundador de Microsoft anuncia que su fundación invertirá más de 300 millones de euros para ayudar a los agricultores pobres del planeta afectados por el cambio climático; además, Gates ha dado la bienvenida a la entrada de nuevos miembros en la "Breakthrough Energy Coalition", que financia la ciencia e innovación en energía verde.
La cumbre de París sobre el calentamiento global ha estado marcada por anuncios alentadores para la continuidad de la vida en la tierra, para reducir los gases que provocan el efecto invernadero, y frente a una preocupación permanente entre los Jefe de Estado y de Gobierno del mundo, que ven los efectos en los territorios de sus países y pugnan por ampliar los esfuerzos para detener el deterioro de la vida en el planeta.
El presidente Donald Trump con la salida de su país de los Acuerdos de Paris ha ayudado mucho, a unir a todos los líderes mundiales para hacer frete a las amenazas sobre la tierra. La decisión del inquilino de la Casa Blanca de desvincular a los Estados Unidos del histórico acuerdo de reducción de gases de efecto invernadero, adoptado hace dos años por 195 países durante la COP21 en Francia, ha: movilizar a la comunidad mundial, gobiernos, bancos, empresas, aseguradoras, fondos de pensiones, ciudades, Estados de países federados, grandes compañías trasnacionales, organizaciones no gubernamentales, actores, escritores, científicos, entre tantos otros; todo para poner en marcha los compromisos asumidos en Paris.
Los Acuerdos de París continúan, aunque debilitados por la deserción de los Estados Unidos y porque los compromisos de los Estados no están a la altura del desafío que plantea el calentamiento del planeta. El presidente Emmanuel Macron ha dicho que no se está avanzando lo suficientemente rápido “y ese es el drama”, pues el planeta ya se está moviendo hacia un calentamiento de 3 a 3.5 grados, mientras que los Acuerdos prevén detenerlo en los 2 grados; por lo que según el presidente galo eso no tiene nada que ver ya con los compromisos, pues el calentamiento parce ir más rápido que lo previsto.
La Cumbre de París no solo podría ser una conferencia de donantes, sino también la plataforma para el lanzamiento de nuevas iniciativas y definir nuevas reglas del juego para el financiación de la transición energética. Lo más relevante y un golpe definitivo para avanzar en esa transición, es que el Banco Mundial anunció que dejará de financiar proyectos de exploración y explotación de petróleo y gas en 2019, salvo circunstancias excepcionales en países pobres. En 2016 los compromisos del Banco ascendieron a casi1.6 billones de dólares, menos del 5% de su financiación total para ese fin.
Lo relevante de la participación del presidente Enrique Peña Nieto en la Cumbre de Paris, ha sido la ratificación del compromiso de México con los Acuerdos sobre el cambio climático de la COP21. El presidente señaló en la Cumbre que el cambio climático es una batalla urgente, la cual se ganará si actuamos de manera colectiva, reafirmando el compromiso de nuestro país con la implementación de los Acuerdos de París.
Lo anterior es relevante, pues de los acuerdos se puede desprender el imponer un impuesto ecológico a los productos que son producidos en países, como los Estados Unidos, no respetan los Acuerdos y con altamente contaminantes; lo cual esbozó Macron en la reciente Cumbre sobre el cambio climático de Bonn; enfrentando así la probable salida estadounidense del TLCAN y la imposición de aranceles a las importaciones superiores la 30%.
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