Al tomar posesión como la primera gobernadora en la entidad, tendió la mano al Presidente Andrés Manuel López Obrador para que en Puebla se ejecuten con éxito los programas estratégicos de su gobierno.
La gobernadora destacó que su prioridad será un Estado seguro. El desafío es muy grande pero no más grande de lo que somos capaces de enfrentar unidos. La inseguridad es el principal obstáculo para alcanzar la igualdad, sin tranquilidad y paz no hay progreso y no hay bienestar
En el contexto nacional, a pesar de los esfuerzos realizados y reconociendo debilidades internas, en la última década la situación del país no ha mejorado y afectó gravemente a Puebla, por ello urge enfrentar con una estrategia integral y eficaz a la delincuencia, es apremiante avanzar más rápido en atender las causas que la originan.
Es cierto que necesitamos más y mejores policías, ministerios públicos y jueces pero también es necesario crear un sistema de prevención del delito y procuración de justicia que detenga a los criminales y premie a quien hace bien su trabajo, castigue a los corruptos y acabe con la impunidad.
Ofreció combatir los feminicidios como parte central en esta lucha contra la delincuencia y recuperar los espacios públicos donde las familias puedan convivir con tranquilidad. “Mi convicción es que podremos vencer los retos; mi compromiso fundamental es que logremos un Estado seguro con igualdad para todos”.
Por tanto, “invito a quienes tienen la mayoría del Congreso del Estado (MORENA), para que antepongan los intereses de Puebla y la seguridad de las familias por encima de cualquier diferencia política.
“Serán acciones y no palabras las que responderán a la confianza que han depositado en nosotros los ciudadanos”.
Fuente: Crónica.
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