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lunes, 8 de julio de 2019

Comentando / Andrés, no hay coherencia entre lo que piensas y lo que dices

* T4a, la eterna excusa de culpar a terceros de su incapacidad

Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@yahoo.com

En tremendo conflicto se metió el inquilino de Palacio Nacional al confrontar, por decisiones irracionales, a parte de las fuerzas armadas (militares, habilitados como civiles) que deben garantizar seguridad, paz y tranquilidad a los mexicanos, integrantes de la Policía Federal y de la Guardia Nacional, por la indolencia, desprecio y soberbia del señor López, al imponer sus condiciones bajo el peregrino argumento de la austeridad republicana y sometimiento a su capricho.

El mal es de origen. Sus contradicciones políticas e inestabilidad emocional son las causas de esta insurrección de efectivos de la PF, que a 7 meses de iniciado el sexenio estalla en la inconformidad de elementos manifestándose para hacerse escuchar, que la sociedad ha respaldado.

Esto viene desde que López era el eterno candidato presidencial, quien para cachar votos, juró, perjuró y prometió (en respuesta a Felipe Calderón) que de ganar la presidencia “regresaría a los militares a los cuarteles porque su función no  es hacerla de policías”.

Después, cuando gana la elección de 2018, recula, se desdice, se contradice y  miente a la población, al anunciar como mandatario electo, ¡que siempre no! Los militares seguirán en las calles a través de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad (al estilo de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Fidel y Raúl Castro, Daniel Ortega, Evo Morales… y otros dictadores) para preparar su protección personal e ideológica, cuando decida pasar del totalitarismo (actual) a la dictadura (objetivo final de la Transformación de 4ª) como dique, barrera para detener la inconformidad popular ante el maquinado sueño de eternizarse en el poder (como los dictadores). Su revancha por el odio que le tiene a la democracia.

En el ínterin del triunfo electoral y la protesta constitucional al cargo, López diseñó la manera de controlar, ordenar y decidir por la vida castrense. Su títere, el chaquetero (PAN, PRI, Morena) Alfonso Durazo planeó, maquiavélicamente, el concepto de GN, dando espacio mayoritario a militares, incrustando algunos civiles, jalando a la Policía Federal (militares convertidos a civiles) En primera instancia, engañar, que sería un ciudadano el comandante del cuerpo de élite (GN).

Algo sucedió –nunca se informó oficialmente- pero el verde olivo no aceptó, rechazó estar bajo el mando de un civil. Sorpresivamente, al estilo del lopezobradorismo, el nombramiento se echó para abajo y López anuncia que será el militar, General en proceso de retiro, Luis Rodríguez Bucio, quien asuma el cargo de Comandante de la GN, bajo la injerencia, supervisión, decisiones y estilo de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Andrés, ¿No que los militares no deben tener la función de policías?... esas eran tu palabras, como siempre, te echas para atrás.

Cuando El Peje hace el anuncio de la reforma Constitucional para la formación de la GN y el nombramiento de un militar al mando, los organismos civiles, las instancias de protección a los Derechos Humanos, estudiantes, el pueblo, lamentaron la imposición.

Al respecto, el organismo internacional Human Rights Watch (HRW), advirtió “crear la GN es perpetuar a los militares en la vigilancia policial del país. López Obrador comete un error colosal que podría frustrar cualquier esperanza de poner fin a las atrocidades (militares) que tanto sufrimiento ha causado en México”.

De inmediato viene a la memoria las acciones ilegales de militares y paramilitares en contra de estudiantes, de la población civil, de gente común, como las masacres en: Tlatelolco 1968, Jueves de Corpus, 1971, DF; Tlatlaya, Estado de México, 2014; Acteal, Chiapas 1997, Ayotzinapa, Guerrero 2014. Nochixtlán, Oaxaca 2016; Aguas Blancas, Guerrero, 1995. San Fernando, Tamaulipas 2010 y 2011. Nuevo Laredo, Tams, marzo de 2018, cuando Marinos desde un helicóptero rafaguearon el auto en donde viajaba una familia, confundiéndolos con sicarios, asesinando a la madre, dos hijas y una sobrina. El padre  salvó la vida. Las balas oficiales masacran inocentes y a personas desarmadas.
Ya lo advertía HRW. La lucha contra la delincuencia organizada no debe enfrentarla militares, para esos están las policías ministeriales, judiciales, estatales. Por ello se creó la Policía Federal. Sin embargo y ante el evidente fracaso de la guerra fallida de Felipe Calderón y Enrique Peña, el tabasqueño se sube al oportunismo y toma como excusa que “las corporaciones (civiles) policiales NO TIENEN CAPACIDAD de garantizar la seguridad del país” para crear su Guardia Nacional, pese a no tener el perfil para cuidar las calles y proteger a los ciudadanos.

Pero eso le vale madres al señor López, al grado de modificar la Constitución para regularizar la participación militar en funciones policiacas.

La legislación de la GN establece que “su tarea central es defender la integridad, la independencia y la soberanía de la Nación” Muy claro.

Sin embargo… luego del jalón de orejas que diera el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump a López Obrador, a través de Marcelo Ebrard (Canciller, jajajajaja) por el asunto de los inmigrantes centroamericanos, de nalgapronta El Peje, rompe el espíritu de la Constitución, ipso facto, ordena la movilización de 6 mil elementos de la GN a la frontera sur para impedir el cruce, por México hacia EE UU, de desplazados salvadoreños, hondureños, guatemaltecos, haitianos, cubanos, africanos, porque así lo dispuso el gringo, violentando la legislación del nuevo organismo policiaco, pese a que las “caravanas de migrantes” no violan integridad, independencia y soberanía de la Nación. Sí, en cambio, la injerencia de Trump en asuntos nacionales.

Pero el mal está hecho. López creó su juguetito o seguro político: la GN, una mezcla de castrenses, civiles, improvisados, colados, mercenarios bajo estrategias, protocolos, actividades, mentalidad, acciones y reacciones militares, que no dan confianza a la población civil, por las amargas experiencias, ya citadas, de que un uniforme, un arma, una mentalidad de obediencia –sin razonamiento- y cerrazón, no intimidan a la delincuencia organizada, a los cárteles, a los secuestradores, a las ratas de dos patas, a violadores, por lo que la inseguridad (doble contra sencillo) no sólo no se abatirá, sino creerá exponencialmente, porque la experiencia nos ha enseñado que la GN es más de lo mismo.

Ante el panorama descrito, miles de elementos activos de la Policía Federal, algunos militares inconformes, protestan porque las condiciones de trabajo, salariales, prestaciones sociales, de antigüedad para ellos y sus familias cambiaron –a la baja- en detrimento de su estatus laboral, el trato despótico de mandos, el retiro de seguro de vida (por alto riesgo en el trabajo) despidos, sin liquidaciones razonables que les mermará calidad de vida  y de su familia.

A quienes están dañando más son a los actuales elementos de la Policía Federal quienes sin previo aviso de los mandos y de la Transformación de 4ª, son notificados que la corporación será desmantelada -y como aspirina contra un cáncer- se les convoca a transferirse a la GN, perdiendo sus derechos adquiridos por antigüedad, reducción de su salario, prestaciones, y sobre todo sin recibir indemnización alguna por concluir su relación laboral con la PF y cambiar de “razón social” e iniciar laboralmente con otro contrato de trabajo.

En el peor de los casos, los mandos del juguetito de López y su T4a, están invitando a los elementos inconformes a solicitar baja, pensionarse, jubilarse, licencia –sin goce de sueldo-transferencia a otra corporación –perdiendo derechos laborales- o despido sin las garantías de ley.

Esta violación a los derechos humanos y laborales de los efectivos se ha convertido en bomba de tiempo para la Transformación de 4ª y su mesías, porque éste lo toma a la ligera, no le importa y demuestra  incapacidad para resolver un problema que él creó.

Su inútil Secretario de Seguridad  y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, ante su ineptitud por resolver este diferendo con sus elementos de la PF, se va por la declaración más estúpida, simplista y vergonzante, “hay grupos de interés ligados a la corrupción que estuvo incrustado en la Policía Federal”… aah, caray. Y hasta ahora lo detectaron? 7 meses después de iniciada la Transformación de 4ª, este incapaz denuncia corrupción dentro de la corporación. Es una reacción torpe, cuando sienten el agua hasta el cuello, cuando  sus policías le protestan por la aniquilación de la institución.

¿Qué no debió ser desde el minuto de iniciado el sexenio, que enarbola la bandera de la anti corrupción? Reaccionar, antes que planear es el ADN de la administración lopezobradorista.

Y para rematar la tontería de Durazo Montaño, El Peje, la atiza  “hay mano negra en este asunto. No hay ningún motivo, ninguna razón, no es una causa justa? ¿Qué, no es injusto, Andrés reducir, por cambio de adscripción PF a GN, hasta 50% de salario? retirar prestaciones, etc.?

Luego dice, el asunto de la Policía Federal no tiene fundamento, Wooow. Reducir la calidad de vida y familiar de un policía federal, no es suficiente argumento para inconformarse?

En verdad, López, ¿sabes lo que dices? ¿Estás consciente de tus palabras? ¿Hay coherencia entre lo que piensas y lo que dices?  Te urge una visita al especialista, un psicólogo, un psiquiatra o de plano al geriatra.

En fin… los policías federales alertan de  inestabilidad y  riesgo de un enfrentamiento con la Transformación de 4ª por el capricho de López de quebrantar su calidad de vida y de aniquilar su derecho humano y laboral.

López y Durazo, incapaces de resolver la crisis. Se van por la fácil: culpar a terceros de su ineficiencia.

* Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Comunicadores por la Unidad (CxU).

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