Dra. Aribel Contreras Suárez*

Liderazgo mexicano
Las últimas semanas fueron cruciales para que México lograra lo que ni el presidente de Estados Unidos pudo: unificar a los republicanos con los demócratas al interior de su congreso para dar luz verde a la Cámara de los Representantes (CdR) para que aprueben el Tratado de México, Estados Unidos (EU) y Canadá, el cual suplirá al TLCAN cuando entre en vigor. Se dice que la aprobación dentro de la CdR se dará antes del próximo 18 de diciembre. Sin embargo, esto se le debe aplaudir a México ya que de no ser por nuestro país, hoy seguiría guardado en el cajón de la oficina de Nancy Pelosi.

Entre el Subsecretario para América del Norte de la Cancillería mexicana, la Embajadora de México en Washington con todo su equipo, y el sector empresarial mexicano hicieron un frente común para el cabildeo necesario frente a diferentes actores políticos, legislativos, empresariales, sindicales, entre otros, para contar con el respaldo suficiente para ejercer presión sobre el gobierno de EU y poder avanzar.

Mini T-MECs
Los cuatro temas álgidos que nos tuvieron en la agenda durante las últimas semanas fueron:
1) Inspecciones laborales: los cuales se transformaron en páneles arbitrales de 3 miembros con una duración máxima de medio año,
2) 70% del contenido regional del acero –fundido y vaciado- en la industria automotriz: quedó a partir del séptimo año después de la entrada en vigor,
3) El tema biotecnológico: donde se consiguió que cada país decidirá el tema de las patentes en las medicinas biológicas, y
4) Medidas medioambientales: donde se estableció un rango en la frontera –entre EU y México- que se considera vital para aplicar las medidas mencionadas dentro del capítulo correspondiente. Cabe mencionar que México es parte del Acuerdo de París mientras que ni Canadá ni EU lo son. (Fuente: https://observatoriop10.cepal.org/es/tratados/acuerdo-paris-la-convencion-marco-cambio-climatico)

Se tuvieron negociaciones paralelas fuera del texto original. Recordemos que el texto final quedó listo el 30 de septiembre del 2018, el cual se firmó el 30 de noviembre de dicho año y el Senado de México lo aprobó en junio pasado. Sin embargo, EU y Canadá se quedaron en un punto de quiebre en que ni lo aprobaban, ni avanzaban. El gran ausente fue Canadá ya que durante estos últimos meses dejó solo a México. Por lo que se le debe aplaudir a México, que no claudicó y que siguió su rumbo hasta lograr lo inimaginable.

Cabe destacar que ayer -apenas se daba la firma del protocolo complementario en Palacio Nacional de México- cuando ya un par de senadores estadounidenses (del Partido Republicano) anunciaban en sus redes sociales que no aprobarían el T-MEC hasta que concluyera el proceso del juicio político de Trump. Esto se da porque ahora Nancy Pelosi se pondrá como “medalla” que los últimos ajustes fueron gracias a los Demócratas y por ende, los Republicanos no le darán capital político para las elecciones del 2020.

Escenarios posibles
El clima político no se encuentra en su mejor momento por el juicio político contra el mandatario estadounidense. Por lo que es importante considerar los tres escenarios viables que veo:
1) Se aprueba en la CdR y el Senado de EU el T-MEC antes del 18 de diciembre.
2) Se prueba en la CdR, no se aprueba en el Senado de EU y por lo tanto sigue (como hasta ahora) el TLCAN, se retoma el tema hasta que termine el juicio político y además, se espera el tiempo electoral de EU. Es decir, se retoma hasta el 2021. Canadá se espera y sigue en los mismos tiempos (como hasta ahora) en conjunto con EU.
3) El mandatario estadounidense decide hacer la “denuncia” del TLCAN, que es la salida formal de este acuerdo para ejercer presión a que se apruebe aún en tiempos electorales para EU durante el 2020.

El escenario que veo más factible es el segundo.

Argumento
Debemos entender que esto no es un tema de México, sino una cuestión política-electoral de EU.

* Coordinadora 
Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales
Universidad Iberoamericana