Marlen Treviño
El sistema digestivo es uno de los que reacciona con mayor facilidad a los estados emocionales, de ahí que se ha comenzado a hablar de la digestión mental.
Sabemos que existe una conexión muy estrecha entre el intestino -su salud y funcionamiento- y el cerebro. No es raro referirse al intestino como “el segundo cerebro”. El intestino es el único órgano del cuerpo que funciona de manera completamente independiente, es decir, que no necesita del permiso del cerebro para hacer lo que hace.
El intestino obedece al sistema nervioso entérico (SNE), que es una derivación del sistema autónomo. Éste tiene sus propios circuitos neuronales, pero se comunica con el cerebro a través de los sistemas simpático y parasimpático. Esa compleja estructura hace que la mente y la digestión tengan una conexión especial, de ahí que se hable de digestión mental.
La digestión mental
Se ha detectado una relación muy estrecha entre cómo se digieren los pensamientos y las emociones y cómo se digiere la comida. Es muy frecuente que las experiencias no asimiladas mentalmente terminen reflejándose en una dificultad superior para asimilar adecuadamente el alimento. Podría decirse que de la buena digestión mental también depende la buena digestión intestinal.
Al la vez, ocurre el proceso opuesto: los problemas digestivos terminan alterando visiblemente nuestro estado de ánimo. Esto se debe, en gran medida, a que el 90 % de la serotonina se procesa en el sistema digestivo, mientras que solo el 10 % se procesa en el cerebro.
La serotonina es un neurotransmisor que tiene efectos importantes en nuestro estado de ánimo. Un alto nivel de serotonina supone un estado de felicidad; un nivel bajo, un estado de ánimo deprimido. Como se ve, existe una clara conexión entre la digestión mental y la digestión de alimentos. La una influye en la otra y se determinan mutuamente.
Vale la pena que prestemos un poco más de atención a nuestros síntomas digestivos: con frecuencia pueden ser la representación de algún malestar emocional. Se trata de explorar e identificar qué es eso que no logramos asimilar para luego hacer una digestión mental adecuada.
Fuente: La mente es maravillosa.
martes, 28 de enero de 2020
La importancia de la digestión mental
Por Gustavo Rentería a las 20:31 archivado en Columnas Nacionales Marlen Treviño Pasión | Comentarios : 0
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Publicar un comentario