En días pasados trascendió en algunos medios la posibilidad de que la aerolínea Interjet de Miguel Alemán, sea vendida a VIVA Aerobús de Roberto Alcántara, noticia que causó si no sorpresa sí cierto revuelo, en particular dentro de la aerolínea del asterisco cuyos problemas financieros han traspasado los muros de sus oficinas, a pesar de que se hacen esfuerzos por desmentirlos.
Interjet, ya se ha dicho, no terminó de encontrar su lugar en el abanico de opciones de la aviación comercial mexicana, entre la tradicional Aeroméxico y las de bajo costo Volaris y la más nueva Viva Aerobús. Esta última está hecha a imagen y semejanza de otras aerolíneas del género, como Viva Colombia, de donde procede precisamente el nuevo director de Interjet, William Shaw, y no es casual que lleve una excelente relación con el director y ahora CEO de Viva Aerobús, Juan Carlos Zuazua.
El crecimiento que experimentó el mercado mexicano en los últimos años había permitido un buen balance y buenas perspectivas para los operadores. A pesar de los problemas de Interjet (agudizados, sobre todo, por la mala apuesta de los Sukhoi) una perspectiva de crecimiento del mercado podía haber mantenido el ritmo y que las deudas se fueran amortizando.
Pero las cosas han cambiado. Aun cuando el sector aéreo sigue creciendo, el ritmo es mucho menor y hacia el futuro el panorama no se ve simple por la falta de infraestructura en el principal hub nacional (AICM) y la desaceleración económica. Todo ello hace pensar que el segmento de bajo costo en el mercado nacional tendrá que reconfigurarse y lo lógico es que el operador menos fuerte termine aliado con otro, en este caso, que Interjet pueda ser absorbido por Viva.
Pero esto nos lleva a las consecuencias de una decisión de esta naturaleza. Se sabe que en el mercado doméstico Volaris es hoy por hoy el principal operador con el 28%, de acuerdo a las cifras oficiales de SCT. Pero una fusión entre Viva e Interjet llevaría a la empresa resultante a tener casi un 50% del total y esto tendría repercusiones en el mercado relevante que, suele decir la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), no es bueno para la competencia y para lo usuarios del transporte aéreo pues podría inducir prácticas monopólicas.
Parecería muy prematuro hablar de esta posibilidad, pero la lógica de la situación se impone y además, es muy curioso que el único desmentido que se conoció a la información que trascendió en medios es una carta de Recursos Humanos a los trabajadores de Interjet, en tanto que las posturas oficiales no fueron contundentes pues ambas empresas se mostraron abiertas a “escuchar propuestas”.
La férrea oposición que mostró la Cofece a la eventual fusión de Aeroméxico y Mexicana fue factor importante de la desaparición de la segunda. Sería muy interesante saber la postura en este caso pues no olvidemos que muchos de los recursos humanos, técnicos, operativos y demás de Mexicana nutrieron a las empresas aéreas que hoy existen.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto. E-mail: raviles0829@gmail.com; twitter: @charoaviles
Publicar un comentario