@imendozape
Convertido en un ludibrio de la clase política local y nacional, el gobernador sinaloense Quirino Ordaz Coppel da traspies al enfrentar el Covid-19. Va de la ingenuidad a la promesa incumplida. Sus decisiones chocan en tropel. Desde levantar la “ley seca” y generar un aumento en los contagios en la entidad hasta tener molestos a los sectores empresariales del estado son parte de su reciente catálogo de pifias.
Pero el mandatario cuando creía que en el PRI lo veían como uno de los liderzgos emergentes, juega en a doble cara. En enero fue genuflexo en Palacio Nacional. Pero cuando se trata de responder sobre la pandemia que ataca a todo el país, recurre al reparto de cuplas y avienta la responsabilidad de las cifras al equipo del subsecretario de salud, Hugo López Gatell.
En la entidad que gobierna, la tensión por el Covid está al tope. Primero algunos funcionarios del Ayuntamiento de Guasave responsabilizaron en redes sociales a Ordaz Coppel por el aumento de contagios de coronavirus que se presentaron en el municipio en las últimas semanas, que coincide con el levantamiento de la “ley seca”. Pero desde el 19 de mayo comenzó la multiplicación de contagios.
Esto ya generó el primer descontento serio con la alcaldesa Aurelia Leal López. Y es que fueron pocos los expendios que tenían producto en sus inventarios, y ello provocó aglomeraciones de personas durante varios días afuera de los depósitos de cerveza. Esa fue la ingenua travesura de Quirino.
Autoridades de salud municipales advirtieron del posible incremento de casos de Covid-19 como consecuencia de esas aglomeraciones, lo que se reflejó en días posteriores. Y el gobernador simplemente tomó sus distancia y dejó el problema en manos del ayuntamiento.
Otro sector con el que se encuentra emproblemado es con el empresarial, ya que aellos les prometió créditos, los cuales nunca fueron entregados, y el resultado ha sido el cierre de miles de empresas, que se ha reflejado en la pérdida de más de 45 mil empleos en Sinaloa en los últimos tres meses. En abril fueron 21 mil puestos de trabajo perdidos; en mayo fueron otros 24 mil. Más lo que se sumen al llegar a final de junio.
Los integrantes de Coparmex han enviado una batería de recomendaciones al gobernador para rescatar los empleos que se han perdido así como a las empresas que han muerto durante el periodo de pandemia en el país.
Pese a las peticiones de los organismos empresariales al Gobierno Estatal, no se ha contado con una respuesta favorable para evitar tanto desempleo y muerte de empresas y aunque ha iniciado la reactivación de algunos establecimientos no esenciales, el proceso que se viene es muy lento, y se advierte que habrá más pérdida de empleo para los próximos meses y lo que dure la pandemia.
En esta coyuntura, el gobernador utiliza la política de esquivar las responsabilidades. La economía y la salud juegan un papel importante y es en estos temas cuando se requiere liderazgo pero lo que se ve es la falta de tamaño político para llevar a buen camino a un estado que se encuentra a un paso del colpaso.
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