José Luis Ortiz Santillán

A un año de la aparición del COVID-19 en China, en medio de la segunda ola de contagios en el planeta e del inicio de la campaña de vacunación global, Beijing pretende vacunar a 50 millones de personas antes del año nuevo lunar chino. Así son los retos que el gigante asiático se ha propuesto, tan grandes como la construcción en del hospital en Wuhan en un tiempo récord de 10 días, en contraposición de la realidad en México, donde probablemente se vacunará a toda la población durante los tres primeros trimestres de 2021.

Las vacaciones del año nuevo lunar chino tendrán lugar en la segunda y tercera semanas del próximo febrero en China. Recordemos como durante el año nuevo chino en este año, millones de chinos se quedaron varados en sus lugares de origen producto de las medidas adoptadas por el gobierno chino para contener el contagio del COVID-19, pues tradicionalmente es un período motivo de cientos de millones de viajes en el país, durante el cual se corre el riesgo de incrementar los contagios, hasta hoy oficialmente bajo control por el gobierno chino.

Aun cuando parece difícil de creer, durante varios meses China ha anunciado que tiene la pandemia de coronavirus bajo control. Hasta hoy China ha declarado solo de 10 a 15 casos nuevos diarios y el gobierno de China parece decidido a evitar un incremento de casos, en medio de un incremento descomunal de contagios en Europa, ahora bajo el terror de la llegada del invierno y el posible incremento de las hospitalizaciones.

Pero mientras el invierno llega al hemisferio norte y los países como México se preparan para enfrentar un incremento de contagios, los laboratorios fabricantes de las vacunas contra el COVID-19 hacen su agosto. La Secretaria de Estado del Presupuesto de Bélgica, acaba de publicar en Twitter una tabla, en la cual se muestran las cantidades prometidas por su gobierno a los fabricantes de vacunas contra el COVID-19, poniendo en vergüenza a la Comisión Europea, quien debió recordarles a los países miembros de la Unión Europea que la información en cuestión era confidencial.

La Comisión Europea ha destacado que la confidencialidad es un “requisito contractual” de los pedidos realizados a los laboratorios. Según la agencia AFP, la Comisión Europea está avergonzada, pues si bien los precios de las vacunas encargadas a los grupos farmacéuticos se mantendrían en la confidencialidad, una ministra belga los publicó en Twitter el jueves pasado, en un ejercicio de trasparencia inusitado.

En una tabla se dan detalles de las cantidades prometidas por Bélgica a los fabricantes por cada una de las seis vacunas solicitadas, con el precio unitario cobrado en la Unión Europea. De tal forma que, la Comisión Europea reaccionó este viernes recordando la obligación de discreción a la que estaba sujeta esta información, que ahora es pública y disponible para todos los ciudadanos del planeta.

De este modo, hoy se sabe que el precio de una vacuna por unidad variaba desde 1.78 euros por la vacuna del grupo sueco-británico AstraZeneca, a 14.70 euros por la del Moderna estadounidense; pese a que el tweet de Eva de Bleeker, secretaria de Estado de Bélgica, se eliminó rápidamente, hubo capturas de pantalla donde es irrefutable el precio pagado por cada vacuna, lo cual permitirá que los mexicanos y cualquier otro ciudadano en el mundo controle lo que sus gobierno hace con los recursos públicos, poniendo un alta a los intentos de corrupción e enriquecimiento ilícito a costa de la salud de millones de hombres y mujeres.

Eva de Bleeker preciso que quería ser transparente, “tal vez un poco demasiado transparente”, admitiendo su error frente a los diputados belgas. Lo cierto es que Bleeker les ha hecho un enorme favor a millones de ciudadanos y ha horrado la transparencia, lo que no compromete las entregas de vacunas a Bélgica; con lo cual, hoy todo el mundo sabe el costo de cada vacuna. Este país europeo comprará 33.5 millones de vacunas por 279 millones de euros inicialmente.

De este modo, este suceso pone al descubierto la delicadeza de un asunto de salud pública que debe tratarse con la mayor responsabilidad y que, por ningún motivo, debe politizarse, tal como pretendía los gobernadores opositores, cuya falta de escrúpulos pretendía ser ellos los que compraran las vacunas para distribuirlas entre la población; me pregunto ¿Cuánto de ese dinero justificado con la compra de vacunas para enfrentar la pandemia, habría terminado en sus cuentas personales en las Islas Caimán o en Panamá?