José Luis Ortiz Santillán

México se ha convertido en el tercer país más afectado por la pandemia del COVID-19 en el planeta. México ha pasado de tener 17 mil 141 muertos al 15 de junio pasado para acumular 155 mil 145 al 29 de enero de 2021; es decir, 138 mil 4 muertos más en poco más de 7 meses de la pandemia del COVID-19; llevando de el número de infectados de 146 mil 837 a 1 millón 825 mil 519 en ese periodo; todo ello, con lamentables historias de personas que han fallecido por falta de acceso a un hospital por falta de camas disponibles y equipos, por las largas listas de espera en los hospitales privados o por las costosas sumas de dinero que les exigen para ingresarlos en ellos.

Los medios internacionales acusan al presidente Andrés Manuel López Obrador, de haber sido un “feroz opositor al uso de una máscara” y de estar sufriendo las consecuencias de no haber tomado las medidas necesarias para evitar su contagio, señalando que, México ha superado en número de muertes de COVID-19 de la India, que tienen una población diez veces mayor. En efecto, al 29 de enero México llegó a los 155 mil 145 muertos al 29 de enero de 2021, más que los 154 mil 69 muertos en la India, aunque menos que los 222 mil 775 de Brasil y los 446 mil 757de los Estados Unidos.

Pero México no es la única víctima de la tercera oleada de contaminaciones por COVID-19. Los países europeos fueron los primeros afectados con la llegada del invierno y el incremento de contagios de COVID-19; hoy muchos países han iniciado el tercer confinamiento total y otros enfrentan las manifestaciones de quienes se oponen ver restringida su libertad de movimiento y económica; sin embargo, México enfrenta hoy la saturación de los hospitales y la falta de camas en muchos de los Estados; sólo en la Ciudad de México, la tasa de ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos ahora supera el 90%. 

El puente Guadalupe Reyes cobra factura a los mexicanos. Hasta ahora, México había venido haciendo las cosas correctamente, pero el bajar la guardia en las fiestas de fin de año y hoy le están pasando la factura. El número de personas que ha perdido la batalla frente al COVID-19 ahora es de 155 mil 145 muertos, según datos publicados por Johns Hopkins y de la Agencia REUTERS; con lo cual, México pasa a convertirse en el tercer país más afectado por la pandemia en el planeta, detrás de los Estados Unidos y Brasil.

Las dos principales economías latinoamericanas, Brasil y México, padecen los efectos catastróficos de la pandemia del COVID-19 sobre su población y economía. Se está retrasando la reactivación de las dos grandes economías latinoamericanas; mientras en Brasil se multiplican las protestas contra el gobierno del presidente Jair Messias Bolsonaro, por dejar morir a miles de Brasileños, los contagios en México siguen aumentando, pese a las medidas adoptadas en la mayoría de los Estados, particularmente en la Ciudad de México, donde la situación es especialmente crítica, donde las actividades no esenciales están suspendidas desde el 18 de diciembre, pero donde la oposición al gobierno sigue exigiendo volver a la normalidad y los restauranteros se oponen a cerrar sus establecimientos; en tanto que,  personas sin escrúpulos venden cualquier cosa como oxigeno a una población que no respeta las reglas del distanciamiento social y el uso obligado de caretas y protectores buco-nasales (mascaras), culpando de este gesto al presidente López Obrador, hoy contagiado por el virus, después de mostrarse en público sin máscara en numerosos eventos.