Yamiri Rodríguez Madrid
Dice el dicho: hijo de tigre, pintito. Muchos vislumbraban un encuentro político legendario entre Javier Herrera Borunda, hijo del priista Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Márquez, retoño del panista Miguel Ángel Yunes Linares. A ambos les cambió la suerte política en un abrir y cerrar de ojos.
Miguel Yunes tiene 45 años. En su carrera política, de hace casi 20 años, ha sido diputado local, dos veces presidente municipal de Boca del Río y candidato a gobernador, derrotado por el morenista Cuitláhuac García Jiménez. En lo académico es licenciado en Finanzas Internacionales. Su hermano Fernando es el actual presidente municipal de Veracruz.
Javier Herrera tiene 41 años. Ha sido diputado federal plurinominal. Consejero político del PRI y, desde hace varios años, militante del Partido Verde. En lo académico, es abogado; cuenta con dos maestrías: una en Estudios Políticos y Sociales, la otra en Imagen y Consultoría Política. Ni su hermano Fidel, ni su hermana Rosita participan en política.
Miguel recientemente se postuló como Presidente Municipal de Veracruz, pero la autoridad electoral lo bajó y su esposa fue la que tuvo que continuar con la campaña. Aunque Patricia Lobeira ganó el tema aún está en los tribunales. Aunque se confirme que ganaron, no es una plataforma para que él pueda volver a lanzarse como candidato en 2024.
Javier iba a ser vice coordinador de la bancada Morena-PVEM en la nueva Legislatura federal. En el último minuto lo bajaron para darle su espacio a una mujer. Al igual que a Miguel, lo dejaron sin caballito de batalla para el 2024.
Ingeniosos como son sus padres, seguramente ya estarán maquilando como mantenerlos vigentes, cada uno por su lado, pero si alguien cree que con esto los hacen a un lado, están más que equivocados. Por más complicado que pinte el panorama, los veremos en una de las boletas en el próximo proceso electoral veracruzano.
@YamiriRodriguez
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