Hace unos días recibí copia de un comunicado enviado por el Grupo de Trabajadores Resistencia PEMEX “Por la Defensa de México” (GTR), en la que denuncian por actos de corrupción a Juan Carlos Reyna Carrera, gerente de Supervisión de Infraestructura Marina de PEMEX Exploración y Producción (PEP).

A decir de GTR, este funcionario ha puesto “en riesgo las operaciones y calidad de los servicios” de la paraestatal, en la medida en que las empresas que contrata no cuentan con la calificación para atender la infraestructura de PEMEX; en compensación, los contratistas tienen sus carteras llenas de billetes…

Este grupo de trabajadores campechanos menciona concretamente 10 contratos manipulados por Reyna: 420833839, 420832640, 420833830, 420832814, 4110948001, 420833845, 420833802, 421004880, 420834804 y 420834811. Vaya como ejemplo el número 42083480 que ampara “interconexiones submarinas dos plem´s”, el cual fue asignado a Swiber Offshore de México, siendo que esta empresa no habría presentado las certificaciones a las que obligaban las bases de la licitación. Este pequeño detalle habría sido obviado por Reyna Carrera, lo cual llevó a las otras empresas concursantes a inconformarse por el incumplimiento de las reglas de licitación.

Otro hoyo por donde se fugan los dineros de PEMEX: el caso de Paola Elizabeth López Chávez.

Su currículum habla de una carrera meteórica. Después de tener puestos menores en PEMEX y por un período menor a dos años, López Chávez se fue a trabajar como profesora de asignatura del CCH-Azcapotzalco. Suertuda la chica, de ahí brincó al staff de la Ayudantía de Palacio Nacional, dentro de la Subdirección de Política y Gobierno.

Al igual que otros miembros de dicho staff, López Chávez ahora está más que bien colocada, después de un pequeño tropiezo profesional. En dos ocasiones intentó integrarse a la Comisión Reguladora de Energía, pero ni con el espaldarazo que traía fue aprobada por su falta de conocimientos. Si no me cree, cheque las transcripciones del Senado.

Para no hacerle el cuento largo, don Roberto, sólo le platico que actualmente Paola despacha como subdirectora de Administración y Servicios de PEP-Pemex, con un salario superior a los $154 mil pesos y prestaciones muy agradables como camioneta, guaruras y ya cuando está muy aburrida, también recorridos en helicóptero con sus cuates. Por cierto, ¿no que nadie podía ganar más que el presidente…?

En su flamante cargo, López Chávez maneja contratos multimillonarios y sustituye su falta de trayectoria para el puesto con el “apoyo” de Abraham Alipi Mena, quien hasta hace poco también laboraba en PEMEX, pero habría sido destituido por no ser lo suficientemente discreto cuando aceptaba cortesías de los proveedores de la paraestatal. Así pues, la salida de Alipi no ha sido razón suficiente para que las cosas cambien; como dicen los gringos: business as usual.

Alipi parece ser todo un personaje, capaz de cultivar muy bien su amistad con Paola, al igual que con Juan Carlos Reyna Carrera, otros jóvenes cercanos a Palacio Nacional y un nuevo personaje en esta trama: Javier Núñez López, subdirector de Abastecimiento en PEMEX.

Pero como bien dice nuestro presidente, la preparación no es importante, lo que cuenta es la lealtad.., pues resulta que Núñez López tiene una relación de larga data con el propio Andrés Manuel López Obrador y su hijo, Andrés López Beltrán. Allá cuando AMLO se iniciaba en la política nacional, Núñez habría administrado los dineros que solventaban los gastos de las movilizaciones lópezobradoristas, como el Éxodo por la democracia.

Lass denuncia contra todos estos personajes no son nueva, secretario Salcedo. Seguramente su antecesora las dejó durmiendo el sueño de los justos.

Pero si de salvar a PEMEX se trata, yo creo que es tiempo de desempolvar esta y muchas otras denuncias que por ahí andan, ¿le parece..?