Alejandro Moreno
El freno de mano de la economía mexicana sigue puesto, deteniendo gravemente la recuperación y la inversión productiva que se requiere para generar empleos y mejorar la calidad de vida de la sociedad.
México vive la tormenta perfecta en materia económica no solo por la pandemia, sino principalmente por la irresponsabilidad de quienes desde 2018 conducen al país a un auténtico barranco.
Inflación galopante, pérdida del poder adquisitivo de las familias, desempleo, cuarto repunte de la ola de Covid-19, ausencia de políticas públicas eficaces e inseguridad en todo el territorio nacional es la combinación que está azotando inmisericordemente al pueblo mientras el gobierno está ocupado en asuntos “más importantes”.
Desde ninguna perspectiva estamos bien ni podemos decir que la situación vaya a mejorar debido a que nadie está resolviendo los problemas, los cuales se acumulan cada día y agravan la situación.
La economía mexicana dejó de recuperase desde el cuarto trimestre del año pasado, provocando que el crecimiento esperado se ajuste a la baja en 2021 y en 2022, quedando muy lejos de los niveles que requerimos para regresar a las condiciones en que el país se encontraba en 2018.
Y es que mientras en 2019 el crecimiento fue cero y en 2020 sufrimos una caída abrupta, la recuperación ha sido lenta porque nos hemos colgado, literalmente, de Estados Unidos y dejado de tomar las decisiones que internamente se requieren para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas, provocando que la gente pierda su empleo y caiga en una espiral de pobreza.
El crecimiento de una economía depende de la inversión productiva, la cual en México está detenida y no existen señales ni incentivos desde el gobierno federal para reactivarla.
Si bien el consumo había logrado recuperarse gradualmente, en enero estamos sufriendo un serio tropezón derivado de la variante “Ómicron” del Covid-19 y de la infame inflación que ha hecho de esta cuesta la peor en muchas décadas.
Los focos de alerta están dejando de ser ámbar para tornarse naranja, provocando que se agraven las condiciones económicas y de salud de las familias.
Es evidente que el gobierno neoliberal de Morena no está manejando la economía nacional y la ha soltado irresponsablemente a los vaivenes de la circunstancia y del mercado, dejando en el desamparo a los más necesitados.
Es claro que 2022 engrosará la lista de los años perdidos para México bajo el desgobierno de Morena.
Presidente Nacional del PRI.
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