*Viento de dictadura desde el sur enquistan en la Transformación de 4a
Por Luis Repper Jaramillo* Lrepperjaramillo@yahoo.com
Vientos del sur amenazan
la democracia en México.
Las dictaduras en
Cuba, Nicaragua, Venezuela, de los Castro (Miguel Díaz Canel, actual
“presidente” de la Isla), Daniel Ortega y Nicolás Maduro, soplan hacia la
incipiente democracia que los mexicanos hemos construido y que hasta 2018, con
el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador (Morena y T4a), encontró al
“verdugo” que pretende enterrar el
liberalismo, que la independencia, reforma y revolución impulsaron para crear la Nación republicana, equitativa,
plural, social, que costó vidas, al derrotar tiranos nacionales y extranjeros y
alcanzar el México moderno del Siglo XXI.
El “verdugo”, a lo largo de 18 años de
intentos por ganar la Silla del Águila, despreció, insultó, denostó al Estado,
sus instituciones y administradores, porque los resultados electorales en dos
ocasiones le fueron adversos (2006 y 2012). Fue tal su rabia, impotencia,
locura que en 2012 cuando el panista Felipe Calderón lo derrotó, legalmente, en
las urnas reconocido por el INE y el TEPJF, las larvas de López lo azuzaron
para que se erigiera como “presidente legítimo” (sólo un enfermo metal haría
eso), tomando “posesión” de su República Amorosa (así la calificaron los
chairos del Peje) en el corazón político del país, el Zócalo del DF, ante el
delirio, idolatría, larvismo de sus fans.
Conocido el
dictamen final de los organismos electorales, el esquizofrénico tabasqueño,
perturbado por su frustración, lanzó la arenga que 15 años después (2022) hace
realidad “al diablo con sus
instituciones”.
Desde 2019 violó
la Constitución. Su primer absurdo fue suspender –con una supuesta Encuesta
patito- las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en Texcoco,
diseñada, convocada, organizada, desarrollada, contada, aceptada y resuelta por
Morena y sus “floreros”. Ilegalmente se dio como válida, por el propio López
Obrador. Los trabajos llevaban 55% de avance. Se ignoró. Su capricho lo llevó
–a producto de gallina- a remodelar lo que se conoce como Central Avionera de
Santa Lucía, “Felipe Ángeles”.
Luego vinieron
otras decisiones irracionales como desaparecer dependencia, fideicomisos,
fondos, despido de más de un millón de burócratas por la presunción de corrupción –que jamás comprobó, demostró, documentó- sólo fue su palabra.
Inhumana,
vergonzosa e inmoral, Andrés Manuel cerró todas las guarderías públicas que los
padres trabajadores del Estado utilizaban, como prestación, para el cuidado,
socialización, enseñanza y alimentación de los pequeños, argumentando también,
el torpe Peje, corrupción en el manejo de las instancias.
Pero en donde no
tuvo (ni conoce) dignidad fue la
orden al sector salud desde enero de 2019, de suspender la medicación,
quimioterapias, atención especializada en proceso, a miles de niños con cáncer,
con el pueril argumento de que era
mucho dinero lo que se gastaba en esa actividad, pretextando que su programa de
Austeridad Republicana, obligaba a despriorizar
del presupuesto, recursos para el sector. Resultado: en 3 años más de 1800 niños muertos.
Lo que ha sucedido
desde 2018 a la fecha es socialmente conocido. Suficientemente documentado,
exhibido, explicado, detallado, comentado, ilustrado, y lo peor, padecido por más de 129 y medio millones
de mexicanos, incluidos chairos, amlovers, pejezombies, adoradores, aduladores,
larvas, pagados y desqusiados: pérdida
de calidad de vida, caos económico, financiero, laboral, pobreza y pobreza
extrema, inseguridad, insalubridad; incapacidad oficial para rescatar la
educación (hoy en manos de una corrupta, tramposa, tranza, incapaz, perversa
funcionaria, titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez). Vergüenza internacional
por la incapacidad, insolvencia moral, ineptitud, incultura, corrupción,
nepotismo, soberbia, impunidad y otras atrocidades de Andrés Manuel López
Obrador, convertido en hazmerreir del mundo.
Este tipo, que en su
campaña presidencial de 2018 enarboló como “lema
cachavotos” primero los pobres y
combate a la corrupción, ni uno ni otro, ha solucionado. Su maquinación sólo
fue electorera: mentir, engañar,
falsear, prometer, que perversamente le dio votos, más de 30 millones 100 mil.
Ya en el poder ignora, desestima los compromisos en las plazas públicas. Hoy
está dedicado a destrozar el país, proveer de beneficios económicos, bienes,
impunidad, poder, a su parentela, hijos, hermanos, primos, cuñadas, nuera. A su
primer círculo Sheinbaum, Bartlett, Ebrard, Napito, Delfina, Salgado, Sánchez
Cordero, Delgado, Gertz, Octavio Romero, Álvarez-Buylla, Crescencio Sandoval,
Salinas Pliego, Epigmenio, Eréndira, Ackerman, Rodríguez Ceja, Zaldívar, Ríos
Farjat, González Alcántara, Esquivel Mossa, Loretta, Esquer Verdugo, Zarahula, y
miles de larvas más, imponiendo lealtad
ciega, y quien no obedezca… sabe las consecuencias.
Pero esto de López
Obrador no es casual, sino causal.
Su objetivo: la tiranía. Por ello tiene doblegado a los tres Poderes de la
Unión, Legislativo, Judicial y Ejecutivo. No le importa, no se ocupa, le vale
madres la sociedad, los mexicanos, el Derecho a mejor calidad de vida de la
población. Lo suyo, los suyo es el dinero, el poder, el dominio sobre la gente.
Sólo se ama, se quiere, se tolera así
mismo. Su narcisismo, egolatría, vanidad, por eso el Monologo de su
Soberbia, cada mañana, no sólo en Palacio Nacional, sino en los puntos en donde
cada fin de semana realiza paseos vestidos de gira de trabajo, -especialmente
cuando viaja a Nayarit- porque quiere ser visto, adorado, idolatrado.
Como muestra de su
discordante, irracional, vileza, perverso intento de imponer la anarquía en el
país –cosa que impediremos los mexicanos decentes, dignos, morales,
políticamente correctos, en abril de este año y junio de 2024, a través del
voto democrático. En las urnas, derrotaremos a López Obrador, Morena y
Transformación de 4ª, antes de que siga la línea tiránica de Díaz Canel,
Maduro, Ortega.
Desde el Monologo
de su Soberbia, Andrés Manuel ha ponderado su ideología antidemocrática, como
lo hizo su ídolo y gurú, Hugo Chávez, quien consideró en su visión tiránica, que
“la sociedad venezolana “deseaba” un sistema político más humano. Por ello sus
planteamientos se enquistaron en la población; pero la intervención de su Partido
Socialista Unido de Venezuela, aun el gobierno (PSUV) y sus formas de
organización, privilegiaron a seguidores, colocando a las organizaciones
comunitarias en activistas, gestores públicos, que hace tenga sentido utilitario y sectario en la
organización ciudadana.
Cualquier parecido
con Morena y la Transformación de 4ª es
mera coincidencia.
Pero seguimos con
el PSUV de Chávez, hoy de Nicolás Maduro. Ha asumido como bandera la promoción
de los instrumentos de participación ciudadana, las asambleas ciudadanas, las
iniciativas legislativas, pero cuando se
promueven desde el gobierno, demerita iniciativas de otros sectores de la
sociedad
Chávez/Maduro
pretendieron ser “hombres nuevos, humanistas, socialistas” Lo decía y dice en
el discurso, textos oficiales, espacios socialistas, en las consignas, en el
eslogan. Se practica con los seguidores del partido del gobierno (PSUV), para “fortalecer
la revolución”. El resto de la sociedad es excluida de esos espacios y del
trabajo comunitario, sobre todo si no comulga con el socialismo del PSUV.
El caso de
Nicaragua, en la cuarta reelección de Daniel Ortega, como presidente y su
esposa Rosario Murillo, como vicepresidenta, encaja perfectamente en la
Transformación de 4ª y Morena, de Andrés Manuel. Mientras en la tierra del
Sandinismo, el tirano modificó la Constitución y desapareció el organismo
electoral, imponiendo a leales a ciegas, para lograr su plan.
En México, López
Obrador sigue la misma línea. Cuando tuvo mayoría calificada de Morena, en San
Lázaro, modificó a su antojo leyes constitucionales, lanzó iniciativas ad hoc
para sentar las bases de una eventual modificación de la Carta Magna, pero no
le alcanzó el tiempo, pues en la elección intermedia (2021) perdió mayoriteo y
congresos locales para impulsar su pretendida Constitución socialista, como lo
hicieron Chávez, Maduro, Ortega y alcanzar la reelección, que en México no está
contemplada “sufragio efectivo no reelección”, postulado en 1910 del candidato
presidencial Francisco I Madero, quien ya en el poder lo hizo efectivo.
Ahora en 2022, en
dictadorzuelo de pacotilla (AMLO) no quita el dedo del renglón. Como no pudo
hacerlo con el Legislativo, ahora friega desde Palacio Nacional, para destruir
al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal, últimos dos bastiones de la
democracia que le quedan a los mexicanos, para allanarse el camino hacia la
anarquía, como se lo han aconsejado Maduro, Díaz Canel, Ortega, Evo y todo lo
que huela a izquierda maldita.
Para ello,
patrocina una campaña de bajeza en contra de los Consejeros del INE, desde
Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y 4 consejeros más, utilizando vilmente a la
Fiscalía General de la República y su corrupto titular, Alejandro Gertz,
fincándoles denuncias sin sustento, que han encontrado en la sociedad, medios y
periodistas dignos, decentes, honestos, redes sociales, organismos nacionales e
internacionales, gobiernos democráticos, un
dique de apoyo, que con la ley en la mano impediremos que el tirano López
Obrador, se salga con la suya, imponer en el organismo electoral, larvas,
incondicionales, floreros, leales a ciegas, pejezombies, etc. como en sus
países lo hacen los dictadores.
El “verdugo de la democracia” encontrará en
los mexicanos dignos el muro que frene su irracional intento de imponer la
dictadura.
*Miembro de los
Grupos Editoriales Digitales pasaporteinformativo.mx,
gustavorenteria.mx, latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.com, grupometropoli.net
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