MTRO. JUAN LUIS GUTIÉRREZ ALCÁNTARA

PRIMERA SALA

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

+La libertad de expresión es la base de los

derechos humanos, la raíz de la naturaleza

 humana y la madre de la verdad

Liu Xiaobo, Premio Nobel

 Hasta ayer, una de las garantías individuales consagradas en la Constitución es la libertad de expresión. También hasta ayer la función primordial de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es la defensa del orden y de los preceptos constitucionales.

Por ello, mucho me extraña que haya usted presentado un proyecto que aprueba modificaciones a la Ley General de Radio y Televisión en las que se contravienen ambos principios, so pretexto de proteger a las audiencias de los medios de comunicación. Que las audiencias tienen derechos ni duda cabe, pero estas modificaciones son otra cosa.

De acuerdo con la información con que cuento, la nueva reglamentación obligaría a los comunicadores a identificar cuándo se trata de información y cuándo es opinión. Tal disposición presupone que las audiencias carecen de neuronas, sin poder distinguir una de la otra.

La nueva reglamentación también obligaría a que los códigos de ética de todas las estaciones de radio y televisión sean avalados por el gobierno. El código de ética de una empresa forma parte de la libertad de organizarse bajo principios universalmente aceptados, quizá resaltando uno más que otro.

¿Cómo por qué el gobierno decidiría cuál código vale y cuál no? Eso supondría imponer una ética uniforme a todos. ¿Dónde quedaría el pluralismo? Aún más, ¿sobre qué escala de valores decidirá el gobierno quién es éticamente válido? Y lo más grave, ¿qué garantías tendrán los medios de comunicación de que dicha escala no se cargue hacia una ideología en particular?

Las modificaciones también pretenden que en los programas haya defensores de audiencia, nombrados por el gobierno. O sea, censores con una autoridad discrecional de enormes dimensiones. ¿De verdad usted cree que los radioescuchas y televidentes necesitan quién les diga qué oír/ver y cómo hacerlo..?

Insisto en que los medios de comunicación siguen normas apegadas a valores universales para sus producciones y programaciones. En contrapartida, las audiencias libremente eligen qué programa ver y en qué medio.  Si las audiencias solo accederán a la programación avalada por el gobierno, ¿dónde quedará la libertad de los medios para difundir y la de la gente para informarse, entretenerse y comentar?

Luego vienen las multas a los medios y comunicadores en caso de “violación” al reglamento, que van de altos montos económicos hasta la suspensión de transmisiones.

Todos estos cambios a la LGRyT suenan a una coerción a la libertad de expresión que busca el control gubernamental hacia los medios de comunicación y se extiende a toda la sociedad mexicana.

Ahora, permítame una observación:

Seguramente usted supo que el estudio mundial Índice de Democracia 2021 nos degradó de democracia frágil a régimen híbrido. Entre otras razones, tal degradación se debe al declive de las libertades civiles y la disfuncionalidad del sistema político por la falta de independencia de un Poder frente a otro. ¿Cómo la ve, señor ministro..?

Con todo respeto, espero que el Pleno de la Corte eche para atrás el proyecto por usted promovido. Como ciudadano, estoy convencido de que, si queremos vivir en democracia, no se puede modificar una ley para que contravenga a nuestra Carta Magna, documento -ese sí- que nos une y nos representa a todos los mexicanos.

La Constitución no es un papel traslúcido para que el gobierno de turno cambie las palabras que ahí se plasman.

Piénselo, es su responsabilidad defenderla.

            Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mx

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