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jueves, 3 de febrero de 2022

La (in)justicia: otra faceta del cartel inmobiliario

Juan Carlos Flores Aquino

Le voy a resumir una carta que me hace llegar el vecino Andrés Guzmán, quien es uno de los miles de ciudadanos que hemos sido perjudicados por la mafia inmobiliaria de esta ciudad.

En enero del 2018 inició la demolición de la casa de Extremadura 196 en la colonia Insurgentes Mixcoac, Benito Juárez; excavaron sin contar con póliza de seguro (mínimo por 10% del valor de la obra para daños a terceros) ni programa de protección civil, ni el visto bueno del Metro (abajo está la estación Mixcoac, línea 12) para la excavación y construcción de la obra.

Para marzo hay afectaciones en la cimentación y fractura a la cisterna de la casa de Andrés, causando un alto riesgo por lo que tiene que cerrar su restaurant y cambiar su domicilio. La entonces Delegación Benito Juárez suspende la obra y se levanta la denuncia ante el MP; el constructor se compromete a reparar.

En abril se excava bajo la cimentación causando mayores afectaciones. No cumplen con la reparación y se vuelve a suspender; el vecino es amenazado por personal de la obra. En julio la banqueta frente a su predio se comienza a abrir. La constructora comienza a levantar muros y vigas de acero, causando mayores afectaciones al predio de Andrés.

En septiembre del 2018 se inicia la demanda civil, solicitando el pago de la reparación, daños y perjuicios al restaurant y el pago de renta de un lugar para vivir. Igualmente se acude a SEDUVI para poner queja contra el DRO de la obra y se levantan denuncias ante el INVEA y la PAOT.

La obra continúa, llegando vigas de acero de mayor peso y dimensiones con todo y grúa; para octubre del 2018 son remitidos 3 personas por quebrantamiento de sellos de suspensión.

En 2020 la PAOT omite opinión técnica de severas afectaciones al predio de Andrés. Ese año los veladores de la obra se brincan para robar y son detenidos por la policía.

Para octubre del 2021 ¡37 meses después! sale la sentencia, condenando a la constructora a reparar, pagar los daños y perjuicios del restaurant, pero ¿qué cree? la constructora DESPROCO ¡impugnó!

2022 ¿Qué falta? Resolver la impugnación, resolver si es que se llega al amparo, e iniciar el juicio de ejecución de sentencia. Este es el viacrucis que un vecino tiene que pasar para tener justicia en nuestra querida Ciudad de México ¿se lo imagina?


Twitter: @floresaquino

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