Aquí en Veracruz, como La Chimoltrufia, el Gobierno a como dice una cosa, dice otra.  Le pongo un ejemplo con las declaraciones del mandatario morenista, Cuitláhuac García Jiménez y la postura de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ante el delito de ultrajes a la autoridad que, pese al lodo generado y el desgaste que le ha causado a esta administración, sigue sin derogarse.

Luego de que el organismo autónomo, a cargo de Rosario Piedra Ibarra, emitiera una recomendación a su gobierno y a la Fiscalía Estatal por la detención de 6 jóvenes el año pasado en la capital veracruzana bajo la figura de ultrajes a la autoridad, en una de sus conferencias García Jiménez afirmó textualmente: “Nosotros ya hemos empezado también a dar cumplimiento a esas recomendaciones y también ayer notificamos, de hecho yo publiqué una fotografía ayer por la noche, que estaba firmando documentos, uno de esos documentos fue la aceptación de la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. A nosotros nos interesa muchísimo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos, opere, y yo le agradezco muchísimo a la titular (…) Nos interesa mucho que se dé cabal cumplimiento a lo que estipula la Ley respecto a los Derechos Humanos, y si tenemos que corregir corregimos", y reiteró su respeto hacia la Ombudsperson.

Pero las cosas cambiaron a raíz de una segunda recomendación que le hizo la CNDH por la “tortura y abuso sexual” que presuntamente cometieron elementos ministeriales contra una mujer que fue detenida en Ciudad de México y trasladada al penal de Pacho Viejo en Coatepec; con eso le perdió el respeto.

El hecho de que el gobierno veracruzano y su Fiscalía estén constantemente en las recomendaciones ya molestó al ingeniero y públicamente dijo que, en el caso de July N., la CNDH simplemente se equivocó.

“Que certifique la CNDH en el otro estado qué fue lo que sucedió, así de sencillo. Hasta que yo aclaré que la detención había sido en otro estado retomaron algunos medios esa situación porque era señalar a Veracruz nada más por señalar y afectar, la intención en realidad era golpear a Veracruz y a mi administración, entonces se les cayó el argumento, ahora van a intentar buscar cómo cuadran todo esto”, sentenció.

Lo que preocupa es que se ha llegado ya a un nivel de desgaste en esta administración estatal morenista, en el que ya se ven moros con tranchetes por todos lados; incluso dentro de su propio partido, con los suyos.

Le restan poco menos de tres años de gobierno los que, de seguir así, le resultarán sumamente largos y pesados, desconfiando de todo mundo y dividiendo a todos como si están con él o contra él.

Así es la política, así ha sido siempre y así seguirá.  Sabían para lo que se alquilaban al postularse en una boleta. Ahora, solo queda endurecer el cuero, atemperar los ánimos, asesorarse, medir el alcance de sus dichos y, los más importante, intentar gobernar un estado ya de por sí complejo.

@YamiriRodriguez