JORGE ALCOCER,
SECRETARIO DE SALUD:
+El político moderno comienza a actuar con
una irresponsabilidad solo propia del arte,
(…) reduciendo a la sociedad en un teatro
Yukio Mishima
CIUDAD DE MÉXICO.- No le daré más argumentos contra la importación de médicos cubanos para “apoyar” al Sector Salud, pues ya bastante se le ha hecho ver al respecto, desde la ilegalidad de su contratación hasta el elevadísimo costo que implica. Para mí, tal contratación es pretender curar con una aspirina a un moribundo y le explico por qué.
Para efectos prácticos, el INSABI fracasó y la 4T decidió pasarle la estafeta al sistema IMSS-Bienestar, decisión cuestionable considerando que este último “ha sufrido un declive en sus indicadores operativos, como su número de consultas, su equipamiento e infraestructura” (México Evalúa,abril, 2022).
Me queda claro que de usted no depende directamente el IMSS-B, pero también estoy cierto de que, al menos en el organigrama, usted es la cabeza del Sector Salud. Seguramente, conoce los indicadores del IMSS-B, pero se los recuerdo por si las dudas:
Como subsistema sanitario, el IMSS-B está pensado para zonas rurales y tiene presencia en 19 estados, mientras que el INSABI debe abarcar a toda la población no derechohabiente -principalmente urbana- del país. Primer error de conceptualización en la solución de un problema de política pública.
De 2018 a 2021, IMSS-B perdió 288 unidades -vaya usted a saber por qué- para quedar en tres mil 987 centros de salud considerando clínicas, unidades móviles y unidades de medicina familiar.
A ello habría que agregar que la mayor parte de sus instalaciones -por estar en zonas rurales- son de primer nivel y que el IMSS-B sólo cuenta con 80 hospitales, los cuales desde 2016 no reciben presupuesto para infraestructura. Me dirá usted que los neoliberales “dejaron un cochinero”, pero ya han pasado tres años como para que la 4T hubiera tomado cartas en el asunto.
Aun cuando para 2022 el IMSS-B recibió un incremento presupuestal de 10 mil millones de pesos, tal monto apenas es el 10 por ciento de lo que el INSABI tiene que erogar para mal atender a su población objetivo. Me pregunto cómo se va a hacer la transferencia de funciones y cobertura.
Con todo y los neoliberales, en 2017, el IMMS-B alcanzó su récord de consultas otorgadas con 25.5 millones, pero para 2019 y antes de la pandemia disminuyeron a 15.4 millones. En 2021, apenas llegaron a 15.9 millones. Hablamos de una reducción de consultas de 48 por ciento.
Tal disminución no es porque la gente no se enferme, sino por la disminución en la oferta de servicios y aquí viene el dato interesante que se enlaza con los dichosos médicos cubanos, así como con la acusación de que los mexicanos no quieren ir a zonas rurales por razones de inseguridad.
Resulta que en 2019 se recortaron mil 211 plazas de médicos (17 por ciento). ¿Por qué? Quién sabe. ¡Ah!, pero eso sí, el personal administrativo creció 24 por ciento.
Todo lo que arriba le narro es solo una faceta de las muchas deficiencias de la política de salud, así como en la forma que toman decisiones y operan los programas.
Ahí está el caso de Birmex, organismo que debería enscabezar el Sistema Nacional de Distribución de Insumos para la Salud. En la más reciente licitación convocada por el IMSS para la distribución de medicamentos e insumos, Birmex reprobó; sólo alcanzó seis puntos de un total de 60 posibles.
Y qué decirle de las vacunas Sputnik y Abdalá ya autorizadas por COFEPRIS para combatir el COVID. Los rusos y los cubanos podrán decir que son la maravilla, yo lo creeré cuando sean evaluadas por páneles de expertos internacionales, como lo marcan los protocolos serios.
En fin, doctor Alcocer, con tal caos e irresponsabilidad en el Sector Salud, se va a cumplir la amenaza del presidente: todos –incluidos los amlovers- nos vamos a ir al carajo.
Investigación: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
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