Por Teodoro Rentería Arróyave
SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE
Concluimos esta serie dedicada al presidente Miguel de la Madrid Hurtado, 1982-1988, indudablemente el constructor del México moderno, en el homenaje al que nos sumamos con motivo de su X aniversario luctuoso, al que fuimos convocados por sus familiares.
Por considerar que las palabras de su hijo, Enrique de la Madrid Cordero, pronunciadas en dicho acto, mismas que además de dejar constancia del cariño a su progenitor, fueron un análisis profundo, sereno y exacto del mandatario de los 80s, las retomamos para estas entregas con algunas apostillas.
Las referencias de cómo el presidente enfrentó las crisis constantes en su administración, fue el tema de la anterior entrega, el propio Enrique nos preparó para esta parte de su análisis, cuando apuntó: “no todo fue economía” y pasó al legado del mandatario en cuanto a la democratización del país, que ya recogió la historia,
Estás son entre otras sus aportaciones: aumentó de 100 a 200 el número de diputados de representación proporcional para permitirle a los partidos, entonces de oposición y minoritarios, una mayor representación en el congreso.
Promovió a dos los períodos de sesiones del Congreso de la Unión para tener un poder legislativo más activo y de mayor contrapeso.
Promovió la inamovilidad de jueces y magistrados, así como mayores remuneraciones para garantizar la plena autonomía del Poder Judicial.
Promovió también reformas al municipio para fortalecer sus competencias, sus recursos y capacidad de gestión ante las necesidades de la sociedad.
Como federalista que fue Don Miguel, promovió la creación de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, precursora de un posterior Congreso y en miras a convertir posteriormente al D, F. en entidad federativa.
Fomentó una renovación moral de la sociedad con especial énfasis en el servicio público. Por ejemplo, inició el seguimiento a la situación patrimonial de los servidores públicos e incrementó los controles al gasto público. Así creó la Contraloría General de la República, antecedente de la actual Secretaría de la Función Pública.
En su administración se fundó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI, bajo su apreciación de, “lo que no se mide no se corrige”, decía.
Elevó a nivel constitucional el derecho a la salud y emitió una nueva ley general de la materia. En resumen, fueron esos años en donde se construyeron los cimientos del México moderno.
Agrego: Con una clara visión de la importancia y la trascendencia que representan los medios de Estado, entonces dispersos, el presidente Miguel de la Madrid Hurtado los aglutino y les proporcionó personalidad jurídica y patrimonio propios. Así creó los institutos mexicanos de la Radio, IMER; de Televisión, IMEVISIÖN, y de Cinematografía, IMCINE.
Los encontrados intereses, más que ideológicos-partidistas, económicos, acabaron con el estupendo diario “El Nacional” y con el Instituto Mexicano de la Televisión, IMEVISIÓN y, como es público, la agencia de noticias del Estado Mexicano NOTIMEX está sumida en una profunda crisis.
Persiste el Instituto Mexicano de la Radio, IMER, del que fui director general fundador por decisión del presidente de la Madrid Hurtado, experiencia que valoramos en toda su amplia dimensión.
Ahora se ha creado el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, en constante crecimiento, Es parte del legado muy valioso del Mandatario de los 80s.
Enrique finalizó al abordar el aspecto personal y familiar de su señor padre. Déjenme compartir, dijo, una mirada desde lo familiar. Tuvimos mis hermanos y yo el privilegio de contar con unos extraordinarios padres, Miguel y Paloma. Aprendimos de ellos la cultura del esfuerzo. Desde el muy adverso inicio de mi padre con la pérdida del suyo, hasta ser testigos de cómo cada uno daba lo mejor de sí mismo para salir adelante y formar una familia.
La cultura del esfuerzo no sólo nace de la necesidad, sino de la convicción plena de hacer de cada uno de nosotros nuestra mejor versión, aquella que mejor le sirva a la sociedad, aquella que mejor le sirva a nuestro país y hoy a nuestro mundo.
De ellos heredamos una carcajada franca, sentido del humor, el gusto por la música y el baile y la importancia de los buenos amigos. Con ellos y por ellos conocimos México y lo hemos hecho nuestra segunda piel. Y hemos aprendido que el privilegio, es haber tenido las oportunidades que hemos tenido, se paga trabajando para que los demás, todos los demás también tengan las mismas oportunidades. A eso estamos comprometidos. Nos enseñaron también la importancia de la unidad, del diálogo y que México es más grande que sus problemas.
El México de hoy, como entonces, enfrenta múltiples crisis. Hoy los mexicanos volvemos a atravesar enormes retos. Que nos sirva la experiencia de los 80s. No perdamos el tiempo buscando culpables. Unámonos para buscar soluciones. Nuestros enemigos comunes son la pobreza extrema, el hambre, la inseguridad, la desigualdad de oportunidades.
“No empezamos desde cero, tenemos país, aprovechemos lo que funciona y cambiemos lo que no. Hagamos los ajustes necesarios para recuperar una economía que crezca, que genere millones de empleos dignos y cada vez mejor pagados. Hagamos estos cambios desde un diálogo respetuoso entre todos los mexicanos. Estoy seguro de que esta generación de mexicanos estará a la altura de nuestros retos y circunstancias. Que sabremos enfrentar la adversidad y hacer de nuestros retos oportunidades. Y que juntos, y solo juntos, construiremos, el país próspero, incluyente, justo, sustentable y en paz al que todos aspiramos y que merecemos los mexicanos”.
Y concluyó: “Nosotros como decía mi papá, no vamos a permitir que se nos deshaga el país entre las manos ni permitiremos que se nos salga del corazón”.
Siempre he dicho que el haber aceptado como periodista un puesto público fue un error de juventud, atemperado porque fue dentro de mi vocación en el servicio de la comunicación social. Finalizo, además fue un orgulloso servir a mi país al lado del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, el Constructor del México Moderno.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com
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