MARCELO EBRARD,

CANCILLER DE MÉXICO:

+Prefiero estar en una tumba en

Colombia que en una cárcel en EUA

Pablo Escobar

A raíz de la captura de Rafael Caro Quintero, el pasado 15 de julio, se  desató un mar de especulaciones sobre su pasado, presente y futuro.

Empecemos con la detención:

El comunicado de la directora de la DEA, Ann Milgram, felicitando a sus colaboradores por la culminación de la larga búsqueda, dio pie a conjeturas sobre la participación directa de elementos de la agencia estadounidense en la captura. Rápidamente, el embajador Ken Salazar salió al quite asegurando que la operación fue totalmente de los marinos mexicanos.

Fuentes oficiales de SEMAR me confirman “categóricamente que no participó la DEA en esta operación. Ha habido un intercambio de información muy abierto con la DEA y otras instancias de información de los Estados Unidos, así como con otros países”. Supongo entonces que, con la ayuda de la DEA, el cuerpo de élite de la SEMAR ubicó a Caro en la pequeña comunidad de San Simón, Sinaloa, donde él se movía con bastante libertad.

Llama la atención que la SEMAR mantenga la colaboración con la DEA, pues para efectos prácticos, AMLO suspendió los trabajos de autoridades mexicanas de inteligencia con los estadounideneses, en abril de 2021.

Hoy en día, Caro es un narco menor, pero allá en los 80s era uno de los tres principales del país, encabezando el cártel de Guadalajara. Por entonces publiqué: “Imagínense un cohecho de 60 millones de pesos (ofrecido por Caro a un alto funcionario). Imagínense de qué tamaño es la fortuna amasada por este joven de 29 años.” (“Confidencial”, abril 17, 1985). Aunque estuviera devaluado el peso, el soborno esquivalía a seis millones de dólares.

Las interpretacionses sobre el pasado de Caro Quintero coinciden en un punto: El agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena fue torturado y asesinado tras descubrir la ubicación de un enorme rancho propiedad del capo, llamado “El Búfalo”, donde cultivaba marihuana.

En lo que difiere la versión alterna de la oficial es en el motivo real del asesinato de Camarena. El agente habría descubierto un arreglo turbio: Caro se habría “mochado” con la DEA para que le dejara pasar sus productos y, con el dinero del “moche”, la agencia estadounidense financiaba la contrarrevolución en Nicaragua. Así lo declaró ante la Cámara de Representantes el agente Ernest Jacobson, en la investigación sobre el affaire “Irán-contras”. Ignoro cuáles fueron las consecuencias de tal revelación.

Respecto de su futuro, Caro Quintero permanecerá un tiempo en el penal de alta seguridad del Altiplano, pero después…

Según medios internacionales, el gobierno estadounidense está decidido a obtener la extradición, por lo que en un plazo de 60 días deberá presentar los argumentos y las órdenes de aprehensión giradas en contra de Caro por  las Cortes de California y Nueva York.

Es en este futuro donde vuelven las especulaciones ligadas al pasado. Cuando se dio la primera detención de Caro (abril, 1985), corrió la versión de que tres importantes políticos estuvieron involucrados con él.

Rubén Zuno Arce, cuñado del ex presidente Luis Echeverría, era dueño de la casa donde Camarena fue torturado. En 1989 fue encarcelado en Florida, EUA, donde murió en 2012.

El general Juan Arévalo Gardoqui, titular de SEDENA (1982-1988), fue señalado por policías mexicanos acogidos al programa de testigos protegidos de EUA. Nunca fue enjuiciado y falleció en el 2000. 

And last, but not least.., Manuel Bartlett, secretario de Gobernación (1982-1988) y actualmente director de la CFE.

La cuestión es que si Caro Quintero es extraditado, vaya usted a saber lo que revele durante su juicio y esto podría ser una bomba atómica, tanto para el gobierno mexicano actual, como para los anteriores. Algunos políticos necesitarán refugio antiatómico...

Ahora que si el gobierno decide que Caro Quintero permanezca en México, no le platico la que se va a armar con nuestro vecino del norte…

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