Último Momento

jueves, 14 de julio de 2022

Inseguridad, inflación y persecución política


Jesús Zambrano

El país sigue sumergido en una grave crisis por inseguridad y violencia. Esta administración obradorista de seudoizquierda finalizará como el sexenio más violento de nuestra historia con alrededor de 90 asesinatos múltiples y crecientes contra periodistas.

Decía en mi colaboración de hace un par de semanas que la muerte de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en la Sierra Tarahumara de Chihuahua era la gota que derramaba el vaso en este que ya es un baño de sangre, y que podía constituir el punto de quiebre, de inflexión, y el inicio del fin de este sexenio.

Pero siendo como es, un presidente obcecado, irracionalmente necio, que no quiere reconocer el fracaso de su estrategia cómplice del crimen organizado - “abrazos, no balazos”- para no combatir a la delincuencia, ha decidido confrontar al Episcopado Mexicano que le exige hacer uso de sus facultades constitucionales para establecer la paz y acabar con la violencia que corroe las entrañas de la sociedad y hunde al país en la desesperación.

Andrés Manuel, acostumbrado a “doblar la apuesta”, decidió lanzarse absurdamente contra el Episcopado,  acusó a los curas de estar "apergollados con la oligarquía" y, para evidenciar que según su visión no están del lado de la gente,  llegó al extremo de hacer escuchar en su mañanera la canción: "No basta rezar", interpretada por el grupo venezolano “Los Guaraguao”, obra del gran cantautor Alí Primera, con la pretensión de contrarrestar una jornada convocada por la grey católica “en favor de la paz”.

“No basta rezar”, decía Alí en los años 70’; “hacen falta muchas cosas para conseguir la paz”, gritaba como protesta contra la represión de los gobiernos dictatoriales que golpeaban a los movimientos sociales y políticos identificados con la izquierda opositora de esos tiempos. Y en defensa de esos gobiernos autocráticos, salían generalmente las cúpulas eclesiásticas. 

Pero como López Obrador en aquellos años militaba en el partido en el poder no sabía, ni siquiera conocía esas canciones, ni lo que significaban. Ahora, desde el poder, dice a los jesuitas, que le exigen paz y seguridad para la población, “que no basta rezar”.

Es decir, una manipulación burda e insultante de la historia para justificar su incompetencia y golpear a sus críticos.

No dudo de que es un pésimo cálculo de este gobernante, que ha hecho añicos el laicismo juarista y, como creyente e integrante de una de las iglesias cristianas, lleva al país entero a confrontarse con la Iglesia católica. La ruptura del laicismo es una vertiente más de la descomposición de la República democrática a la que nos está conduciendo este gobierno fallido.

No podemos olvidar, además, que la violencia e inseguridad es uno de los resortes componentes de la inflación que nos golpea, como no sucedía hace 21 años, porque los cárteles delictivos cobran “derecho de piso” a empresarios de todos los giros económicos y aumentan los precios de los productos.

A este clima de violencia e inseguridad, se agrega la falta de oportunidades de empleo y progreso que deriva en la creciente migración de miles de personas mexicanas (incluidos menores de edad) a EU, con el saldo de tragedias como la reciente en San Antonio Texas. Una expresión más del fracaso de la mal llamada “4T”.

Por si algo faltara, el gobierno y su partido han intensificado el acoso y persecución contra los opositores políticos al régimen con la pretensión de desarticular a la Coalición Va por México para que no se presente como tal en las elecciones del 2023 y 2024; al mismo tiempo que los “presidenciables oficialistas” violan descaradamente la Constitución y la Ley con actos anticipados de precampañas.

Estamos ante el atropello cínico del Estado de Derecho y del desacato a las instituciones republicanas con la intención clara de que -en México- se establezca una dictadura. La locura autoritaria presidencial es directamente proporcional al tamaño del poder que ha ido adquiriendo: de menos a más.

Como puede verse, el objetivo es desarticular la alianza opositora y acabar con las libertades, derechos democráticos y el bienestar de la gente. No podemos ni vamos a permitirlo.

 

Jesús Zambrano Grijalva

@Jesús_ZambranoG

 

 

Publicar un comentario

 
Copyright © 2014 GUSTAVORENTERIA