Todo parece indicar que la franquicia de los Generales de Durango tendría sus días contados en estas tierras, pues a cinco años de su llegada a esta capital y el paso de al menos tres dueños y ninguna temporada ganadora o de play off, suena fuerte que Juan Carlos Lazo, ya habría aceptado mudarse a tierras chihuahuenses y abandonar definitivamente el Valle del Guadiana, lo que para muchos pudiera sonar un tanto cuanto injusto, pues si algo ha tenido ese equipo, es una lealtad a prueba de todo de su afición que ya la quisieran en otras plazas, aún así, pareciera que la decisión ya está tomada, dejando a Durango sin uno de sus principales atractivos de esparcimiento que se sumaría a la partida de los Leñadores de Durango dentro de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.

Parece que atrás quedaron aquellas palabras de los nuevos dueños que prometieron que estarían en esta plaza por muchos años y que reconocían la inversión que se le había hecho al estadio Francisco Villa, la lealtad de la afición, el apoyo de las autoridades y las inversiones de los empresarios locales, bueno pues algo debió haber fallado, para que cambiaran de opinión de esa manera, pues la información referida, ya se filtró y sólo están esperando a que concluya esta campaña, en la que aún tendrían aspiraciones de play off, para tomar maletas e irse, ya sea a la capital del vecino estado para convertirse en los Dorados de Chihuahua o a la frontera de esa entidad, para revivir a los Indios de Ciudad Juárez, cualquiera de las dos opciones pareciera mucho mejor que quedarse aquí.

En honor a la verdad, nada tiene que ver la plaza con las novenas que se han armado para representar a los Generales de Durango en la Liga Mexicana de Béisbol en estos cinco años de experiencia, pues en el diamante, no han podido corresponder a la lealtad y el apoyo de la afición que serie a serie, acude al estadio Francisco Villa a verlos jugar, sin embargo, los resultados simplemente no llegan y a pesar de que el esfuerzo de la directiva, es notoriamente mayor que el de sus antecesores, es innegable que aún registran esos altibajos de juego que lo único que hacen, es alejar a los amantes del rey de los deportes de las taquillas, lo que es absolutamente normal y que ocurre en cualquier otra plaza del país, por más tradición que el equipo pudiera tener.

Todo parece indicar que la última esperanza es pedirle ayuda al gobernador electo, Esteban Villegas Villarreal, mismo que a partir del 15 de septiembre, asumirá la máxima magistratura del estado y será hasta entonces, cuando se percate de cual es la relación que tiene el poder ejecutivo con la franquicia de los Generales de Durango y si realmente habrá recursos para seguirla apoyando, pues más allá de que sea un esparcimiento para los duranguenses y un atractivo turístico para quienes visitan esta capital, es innegable que se tendrán muchas otras necesidades que serán prioritarias y una vez que estas estén solventadas, entonces se verá si realmente hay condiciones de prolongar esa relación con los actuales dueños de esa carta, la que según nos dicen, tiene sus días contados en esta plaza.

¿Será?