Yamiri Rodríguez Madrid
La salida del hoy ex subsecretario de Planeación de la Sefiplan, José Manuel Pozos del Ángel, terminó por destapar una cloaca en la administración morenista de Cuitláhuac García Jiménez, la del acoso sexual y laboral en las dependencias de gobierno.
No, no es un tema nuevo, pero tampoco se ha hecho gran cosa por terminar con estos viejos vicios del poder. Prácticamente al inicio de este gobierno se dio una capacitación a parte de la estructura, pero si desde las cabezas no se sensibiliza sobre este tema, poco se puede hacer; sobre todo cuando al parecer varios de ellos son partícipes de esas prácticas.
Ahí está el caso que el año pasado se dio en la Secretaría de Gobierno y que fue evidenciado durante la comparecencia de su titular, Eric Patrocinio Cisneros Burgos; pese a la resistencia, el funcionario señalado terminó por salir del gobierno, aunque nunca se reconoció si fue por el tema del supuesto acoso.
Ahora ha trascendido que hay por lo menos otras cuatro quejas de la misma índole al interior de la Sefiplan, más la de Salud, más otras en Gobierno, y así en casi todas las dependencias, aunque las unidades de género parecieran son un ornato, al igual que la Contraloría General del estado, encabezada, por cierto, por una mujer, Mercedes Santoyo Domínguez.
Por eso el tema del género no es un punto vital en la agenda gubernamental veracruzana, sino mas bien uno impuesto al que medio atienden por obligación y no por convicción. ¿Ha visto usted a todos los integrantes del gabinete legal en una capacitación al respecto? ¿Cuándo fue la última vez que supo que el elefante blanco denominado Instituto Veracruzano de las Mujeres organice capacitaciones a cada una de las dependencias?
De nada sirve cacaraquear que se tiene paridad de género en el Congreso, que casi se alcanza al 50 por ciento en el gabinete, si se toleran este tipo de prácticas o, peor, si son los mandos superiores los que las realizan.
De acuerdo con el manual, hay crisis de poder, financieras y sexuales; el tratar de encubrirlas o mentir, las torna mucha más agudas. Si la administración de Cuitláhuac García no se toma en serio la cascada de denuncias por presuntos acosos laborales y sexuales que hay al interior de sus dependencias, se le va a tornar en una avalancha más que enfrentar. ¿La van a dejar correr?
@YamiriRodríguez
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