Por Teodoro Rentería Arróyave
Tal
parece que los idus de marzo se trasladaron a este triste mes
de agosto, ahora se suma en el viaje al eterno éter el erudito abogado,
espléndido comunicador y superior amigo, Héctor Murillo Cruz.
A
un mes y seis días de haber cumplido 88 años, se nos fue Don Héctor Murillo
Cruz de profesión abogado, pero sobre todo hombre que se dedicó con todas sus
potencialidades a la comunicación; como periodista fue analista certero, como
escritor muy calificado y como editor muy preciso en las obras que publicó.
Ahora
queremos distinguir otra de sus facetas que los distinguieron y también dejó
huella perenne, más que nada o sobre todo su sentido de la amistad, exacto, fue
un gran amigo en toda la extensión del concepto.
Como
jefe fue verdaderamente, repito, jefe y amigo. Siempre supo salir en defensa de
las personas que colaboraban con él en tareas de por sí superiores.
Uno
de sus primeros puestos del abogado docente, Héctor Murillo Cruz, fue el de
director de Publicaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM;
muy joven por cierto en esa delicada responsabilidad, reconoció en su condiscípulo,
al también joven estudiante de Derecho Miguel de la Madrid Hurtado con su libro
“Estudios de Derecho Constitucional”, que le editó y se convirtió en libro de
texto.
Al
paso de los años, Miguel de la Madrid fue postulado como candidato a la Presidencia
de la República por el Partido Revolucionario Institucional, PRI, seguramente
fue el último de los candidatos grandes a la Presidencia de la República de ese
partido hegemónico.
En
esos momentos históricos confluimos en su campaña, Héctor y el que esto
escribe, en nuestro caso habíamos ganado la noticia del “destape” como director
y conductor de Sistema Noticiarios de Grupo ACIR.
El
candidato nos llamó para invitarnos a participar en su campaña electoral, desde
luego que nos defendimos en nuestra posición de qué no era aceptable un puesto
de esa naturaleza en un periodista.
Don
Miguel de la Madrid nos convenció con el compromiso de crear los institutos
Nacionales de la Radio y la Televisión, y el de Cinematografía, y de acuerdo,
al trabajo a realizar, nos ofreció el puesto del primer organismo
descentralizado,
La
realidad fue otra, ya había un secretario de Prensa y Propaganda del PRI, para
la campaña, Miguel González Avelar, y se habían creado cuatro o más
subsecretarías, la sustantiva de Comunicación la encabezó Héctor Murillo Cruz.
En
esa confluencia de oportunidades profesionales o políticas, conocí al estupendo
jefe y amigo, Héctor Murillo Cruz, era el subsecretario del ramo, trabajamos a
la par, había una serie de intereses políticos y no políticos, incorrectos o
correctos, esta situación me disgustaba porque no era mi terreno, sin embargo,
Héctor Murillo Cruz, fue un jefe extraordinario que nos protegió de los
intereses mezquinos.
El
resultado fue extraordinario y así lo hizo notar el presidente de la República
después de conocer los votos que había recibido, dijo que el aumento de votos
se debía a la campaña en radio:
Fuimos
llamados hasta el 9 de diciembre para que aceptáramos primeramente el puesto de
Director de Radio de RTC, Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría
de Gobernación, con la promesa de qué llegarían los decretos para crear los
institutos, efectivamente llegaron los dos decretos, pero propusimos que
deberían ser tres, yo insistí en que deberían ser tres institutos
con el de la Radio, hubo personas que inclusive se rieron de mí, mi posición la
sostuve y el presidente Miguel de la Madrid la aceptó y fui nombrado director
general fundador del Instituto Mexicano de la Radio, IMER.
Al
presidente de la Madrid le quedaba una deuda, los intereses habían dejado fuera
a Héctor Murillo Cruz, en la primera oportunidad se lo tratamos y el presidente
Miguel de la Madrid lo nombró Director General de Radio Educación:
Cuando
don Miguel fue director del Fondo de Cultura Económica, FCE, la más importante
editorial del Estado mexicano nombró a Héctor gerente general, puesto en el que
desarrolló una gran tarea de dimensiones internacionales,
Por
lo último, dejo constancia de su magnanimidad, fue colaborador por 20 años en
nuestra Revista “Libertas” que dirigen los hijos Teodoro Raúl y Gustavo
Rentería Villa y durante 15 años comentarista certero en el programa de
Gustavo, “Con Valor y con Verdad” en Grupo 7 y en “Radio Fórmula”. Ingresó como
socio de todo derecho del Club Primera Plana, donde fue un acérrimo defensor de
los derechos y protección de los comunicadores y de la legalidad de la
institución.
Qué
más puedo decir de nuestro amigo Héctor Murillo Cruz, un hombre bueno, un
intelectual probado, un escritor de primera y un amigo a cabalidad. In
memoriam.
Periodista y escritor; presidente
del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de
Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente
fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas
Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera
Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de
Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus
comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en
toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com
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