Jesús Zambrano Grijalva
El jueves pasado, la Alianza “Va por México” reanudó actividades para continuar trabajando en conjunto los temas legislativos y político-electorales.
Ese mismo día, las dirigencias nacionales de los tres partidos que la integran –PAN, PRI y PRD- anunciaron que se irá en coalición electoral para competir por las gubernaturas del Estado de México, con Alejandra del Moral, y Coahuila, con Manolo Jiménez.
Esto es trascendental porque expresa la voluntad de millones de mexicanas y mexicanos que exigían –y siguen exigiendo- a los partidos políticos de oposición ir en unidad en una alianza amplia para restablecer el equilibrio de poderes en México.
Estamos seguros que de la mano de la sociedad civil se logrará, que el próximo 4 de junio se conseguirá el triunfo en las dos entidades federativas porque, sin importar de qué partido provienen, se han seleccionado a los mejores perfiles para estas candidaturas, las cuales han quedado respaldadas por una plataforma de gobierno de coalición democrático y progresista que atenderá los problemas y necesidades de la gente.
Además, con la reanudación de actividades de la Alianza “Va por México”, se está pavimentando el camino rumbo al 2024 para derrotar a Morena y al autoritarismo de corte dictatorial de López Obrador.
Es en ese sentido, y en congruencia con los orígenes del PRD, siempre abierto a procesos democráticos, es que se ha hecho público el desacuerdo con el PAN y el PRI en relación con que las candidaturas para la Presidencia de la República y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2024 sean definidas exclusivamente por las direcciones partidistas, en este caso por la de Acción Nacional.
Si bien, los dirigentes nacionales del PAN y el PRI ya han aclarado que ser responsable del proceso de selección no significa que las candidaturas serán de filiación panista, es decir, que cualquier ciudadano con o sin militancia partidista podría llegar a ser candidato o candidata de la Alianza “Va por México”, el PRD seguirá abogando para que el método de selección de la candidatura presidencial y de las nueve gubernaturas que estarán en disputa en 2024 sea diseñado yendo de la mano de la sociedad civil.
El objetivo es construir la alianza más amplia posible con un programa democrático y progresista común, acordando un método transparente e incluyente para la selección de candidaturas, opuesto al “dedazo” presidencial.
No sería para nada deseable que al interior de la Alianza “Va por México” se repitan los viejos esquemas que han llevado a que la gente pierda confianza en los partidos políticos. Es urgente romper con esa inercia, es urgente recuperar la confianza de la ciudadanía.
Los acuerdos de la Alianza “Va Por México” se deben establecer con los tres partidos políticos y la sociedad civil, de lo contrario, se estaría construyendo un camino que aleja de la victoria a la coalición. El método del proceso de selección de candidaturas no es un asunto de forma sino de esencia y contenido democrático que permitirá llegar al 2024 con los mejores perfiles para ganar la elección. La Alianza “Va por México” debe refrendar este compromiso con la sociedad; debe estar a la altura de sus expectativas, del momento tal complejo que se vive. El PRD refrenda desde hoy ese compromiso con la sociedad mexicana.
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