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martes, 6 de febrero de 2024

Utopía, vivir sin políticos



Fernando Schütte Elguero

La política, que debería ser la gran gestora social se ha convertido en una herida de la república que, por su estado de putrefacción, amenaza a la ciudadanía dejando a un lado los valores democráticos que son deseables para el sano desarrollo de nuestro país.

Tenemos un país sumamente violento, en donde la impunidad de los grupos delincuenciales está invariablemente relacionada con la corrupción que genera una impunidad escandalosa. Los tribunales del país simple y sencillamente no funcionan adecuadamente, muchos jueces y ministros corruptos e ineficientes, pero también es verdad que teniendo 2.5 jueces por cada 100,000 habitantes en lugar de tener, por esa cantidad de habitantes 65 jueces que sería lo indicado y ante la excesiva carga de trabajo la impunidad campea y cualquier cosa puede salir mal o que la corrupción se pierda entre los miles y miles de expedientes que existen en los juzgados.

De las policías hemos hablado de sobra, salvo raras excepciones, son parte del problema de inseguridad, los ministerios públicos se venden al mejor postor, las agencias son un nido de ratas coludidas con quienes pagan por pasar por encima de la ley y de la justicia.

En las próximas elecciones veremos el incremento de la violencia y la inseguridad que han causado los últimos 8 presidentes incluyendo al actual, desde López Portillo y su compadre Durazo hasta nuestros días la inseguridad ha crecido sistemáticamente y cuando se reduce en porcentajes marginales los políticos hablan de logros importantes, como si de verdad estuvieran dando paz y seguridad a los ciudadanos.

La clase política sigue siendo una vergüenza, son los mismos de siempre, hay que ver las listas de candidatos plurinominales al Senado de la Republica o a la cámara baja y ver en ellas reflejados los nombres de los mismos de siempre y de quienes se han enriquecido de manera escandalosa y buscan inmunidad, dan vergüenza.

La política es desde hace varios años un negocio familiar en donde los hijos heredan puestos, sin importar lo que la democracia promete, ¿Cómo escoger a los mejores gobernantes, si la caballada está tan flaca?

Las promesas que hizo AMLO, han sido incumplidas, no tenemos el sistema de salud de Dinamarca, ni su nivel académico, por el contrario, estamos mucho peor, las dádivas no han disminuido la pobreza y no podrán seguirse financiando, las buenas obras de AMLO que son muchas, hoy pasan desapercibidas como consecuencia de exacerbar los ánimos entre la ciudadanía y en particular con un grupo de empresarios y pseudo periodistas que han venido descalificando todas y cada una de las acciones gubernamentales.

Cada vez más, político es sinónimo de ladrón, de sinvergüenza y de traidor, a pulso se lo han ganado.

¿Y como ciudadanos que podemos hacer frente a la anarquía en que se vive? Si cada uno de nosotros hiciéramos lo que debemos sin romper las reglas, no necesitaríamos políticos, sino servidores públicos con funciones específicas, ¡que utopía!

@FSchutte

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