Fernando Schütte Elguero
Me siento profundamente indignado con la toma de embajada mexicana en Quito, Ecuador. Nada justifica este hecho, ni jurídicamente ni en términos meramente diplomáticos. Durante muchos años fui maestro en Ecuador, país que me parece maravilloso por su gente, su cultura, su paisaje, su comida, etc. Con profunda tristeza veo que sus políticos son tan parecidos a los mexicanos y a muchos de los que gobiernan en países latinoamericanos, gobiernos corruptos a veces autoritarios y muchas otras veces ignorantes del derecho y peor aún, de las consecuencias de sus estupideces.
Yo no puedo estar de acuerdo con algunas voces que intentan implicar al presidente López Obrador en la muerte del candidato Fernando Villavicencio a la presidencia de Ecuador, y mucho menos con quienes pretenden ligarlo a lo que sí es una realidad, el Cártel de Sinaloa, el Jalisco Nueva Generación y algunos otros pequeños grupos delincuenciales tienen importantes redes con Ecuador, como también en Venezuela, Colombia y varios países de Centroamérica. Si el ex vicepresidente Glas, es o no culpable de todo lo que se cuenta no lo sé, pero me parece increíble que el presidente Noboa haya sido capaz de violentar el derecho internacional consignado en la Convención de Viena.
También me queda claro de AMLO habiendo señalado que retomaría la doctrina Estrada, lo haya hecho solo cuando tuvo miedo de un desplante de Trump cuando este fue presidente, pero en cambio ahora se ha referido al presidente Biden con otro tono, con España, Bolivia, Perú, Panamá, Ucrania, Israel, Austria y Argentina ha generado conflictos, debido a la falta de prudencia que le caracteriza, olvidando que siendo presidente de México cada vez que abre la boca, su dicho puede llegar a tener delicadas implicaciones.
La ruptura de relaciones con Ecuador, contrariamente a los que algunos opinan, hará que la violencia que genera la siembra y el trasiego de droga, pueda incrementarse sobremanera. Hay algo a lo que tenemos que estar muy atentos, ¿esa ruptura traerá como consecuencia que no hayan vuelos comerciales a ese país?, ¿que las importaciones se detengan?, porque si no es así, entonces aumentarían las sospechas de colusión de parte del gobierno mexicano con grupos de narcotraficantes.
Por otra parte, atento al debate además de haberme aburrido terriblemente, me llamó mucho la atención en la importancia que puso el INE y los candidatos en las minorías, en los grupos mal llamados vulnerables, por ser mujeres o niños o con preferencias sexuales diferentes, pero no hablaron de la violencia a periodistas ni de la violencia que en estos momentos están sufriendo mucho de los candidatos a ocupar puestos de elección popular. Mucho llamó mi atención también que cuando se habla de víctimas, no se hable de la urgente y muy necesaria reforma a nuestro sistema de justicia.
Claudia Sheinbaum candidata oficialista acotada por su lealtad y no por su ignorancia, ya que sabe lo que pasa, como remediarlo y probablemente con la mano dura que necesitamos, pero que por ahora no puede comprometerse a dejar de dar abrazos a pesar de su frialdad. Álvarez Máynez, me dejó gratamente sorprendido y Xóchitl Gálvez medrosa y poco preparada para debatir en la arena política. México seguirá siendo un país con graves problemas a menos que engorde la caballada y tengamos candidatos que estén por lo menos a la altura de nuestros muchos problemas.
@FSchutte
Publicar un comentario