Ciudad de México, 7 de mayo de 2024
Palabras del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O,
durante la Reunión Nacional de Consejeros Regionales BBVA 2024
Perspectivas Económicas y de Finanzas Públicas
Muy buenas tardes a todos. Es un honor estar aquí nuevamente en esta
Reunión Anual de Consejeros Regionales de BBVA. Me complace participar y
compartir nuestras experiencias con algunos de los actores más destacados
del sistema financiero de nuestro país. Este espacio de diálogo es una
oportunidad invaluable para examinar las recientes tendencias y los sucesos
económicos que delinean el presente y futuro de México.
Comienzo destacando que, pese al complejo panorama económico
internacional, la economía mexicana ha demostrado gran fortaleza. En
contraste con las décadas inmediatas a la Segunda Guerra Mundial o en los
1990’s, hoy no hay consensos globales de política pública de aplicación
general ante situaciones cada vez más particulares en cada país.
No es exagerado decir que, en el caso de la política más básica: la fiscal y la
monetaria, se observan desviaciones muy grandes de una tendencia central
entre economías de importancia sistémica. Y más aún, en las políticas
comercial, de energía o impuestos.
Esta administración ha aplicado políticas desde su llegada en 2018, todas
consistentes y todas pertenecientes a un marco, en respuesta a las
condiciones muy particulares de México.
El sustento económico de la administración se basa en cuatro pilares
fundamentales. El primer pilar es el fortalecimiento de los ingresos familiares,
particularmente de los hogares con menores ingresos y más vulnerable a
fluctuaciones. Lo anterior, con el incremento en el salario mínimo de más de
70 % en términos reales, la eliminación de prácticas de subcontratación y los
programas de apoyo para grupos vulnerables.
El primer pilar representa ahora un mercado interno sólido y un motor clave del
crecimiento económico. Hoy la tasa de crecimiento del consumo es 4.3%,
superior al promedio histórico de 2.6%.
El segundo pilar es una política de desarrollo regional con fuerte inversión
pública en proyectos que aumentan la conectividad y la eficiencia en el traslado
de productos, es decir un sostén de mayor productividad. A la inversión pública
le sigue la inversión privada.
Destaca la modernización de vías férreas, caminos y puertos, entre otros
proyectos encaminados al crecimiento sostenible en todas las regiones de
nuestro país y no sólo los del norte del país.
El tercer pilar son las políticas de empuje de oferta, (supply side), dando
certidumbre a la renovación de nuestros acuerdos comerciales, e
intervenciones oportunas ante emergencias, con otros países, el régimen
impositivo como el PACIC, que contienen impactos inesperados y
desfavorables.
El cuarto pilar es un balance fiscal razonable y sostenido, ligado a un nivel
sostenible de deuda pública sobre PIB. Con ello, se refuerza la estabilidad y
confianza para atraer inversiones, mantener el acceso de crédito y
salvaguardar nuestra prosperidad futura.
La economía mexicana es hoy más resistente a retos provenientes del exterior
que lo que era hace algunos años, por ejemplo, la gran inflación, aunque breve
de 2022-23, la ola proteccionista en el comercio mundial, la renegociación del
TMEC o el aumento tan abrupto de la tasa de interés del FED. En los últimos
tres años, el crecimiento económico de nuestro país ha estado por encima de
su promedio histórico y ha superado las expectativas de analistas y
participantes del mercado.
Para este año y el siguiente, anticipamos que esta dinámica positiva se
mantendrá. Esto, por el espacio que aún tiene la economía para recuperar la
tendencia previa a la pandemia, y la adición de capacidad física de producción,
y el impulso generado por la relocalización de empresas.
Así, hemos observado que nuestro país esté atravesando por una etapa
distintiva de crecimiento económico, ahora mejor compartido y que permea en
todos los sectores de la población.
Destaca la fortaleza del mercado laboral. Las primeras cifras del año muestran
que la firmeza del mercado de trabajo se ha extendido hacia 2024,
proyectándose como una fuente sólida de crecimiento.
Durante marzo, la tasa de desempleo tocó el nivel más bajo desde que se tiene
registro al alcanzar un valor de 2.3%. Al mismo tiempo, se han presentado
niveles crecientes de participación laboral, un buen ritmo de creación de
empleos y una dinámica salarial positiva para los trabajadores mexicanos.
Otra característica notable ha sido el dinamismo de los estados al sur del país.
La región sur, no solo fue la primera en recuperarse de los impactos negativos
de la pandemia, sino que además ha mostrado los mejores resultados
económicos de los últimos años.
Entre el cuarto trimestre de 2018 y el cuarto de 2023, los 4 estados con mejor
desempeño económico pertenecen a esta región. Tabasco con un crecimiento
acumulado de 47%, Oaxaca con 16%, Quintana Roo con 15% y Chiapas con
11%.
Así, se está consolidando cada vez más un desarrollo económico próspero e
igualitario en todos los rincones de México. En el Bajío y norte del país, en
ambas zonas costeras, también el crecimiento se ha acelerado.
Relacionado con eso está el crecimiento intensivo de la inversión, tanto
pública como privada. Tan solo en 2023, la inversión creció a un ritmo récord
de 19.5%, alcanzando máximos históricos, ya sea que se le mida en pesos
constantes o en porcentaje del PIB.
Conviene destacar que la inversión en construcción no residencial ha
contribuido notablemente al crecimiento de la inversión total. Esto es relevante
porque las nuevas estructuras significan mayor capacidad productiva, con
efectos positivos en el crecimiento potencial.
Nuestras perspectivas para el desempeño de la inversión se mantienen
positivas considerando que la confianza empresarial permanece en niveles
superiores a su promedio histórico.
También relacionado con lo anterior, nuestro país es uno de los destinos más
atractivos para las inversiones internacionales. Durante 2023, la economía
recibió un monto histórico de 36 mil millones de dólares por concepto de
inversión extranjera directa.
En los últimos años, se han sentado las bases para que nuestro país sea capaz
de consolidar y extender los resultados económicos mencionados.
Asimismo, los anuncios de inversión por parte de empresas internacionales
nos permiten anticipar que durante este año y el siguiente seguiremos viendo
cifras importantes de Inversión Extranjera Directa que podrían incluso superar
las de 2023.
Hay sectores como el automotriz en los que México lleva varios años siendo
uno de los competidores más importantes a nivel internacional. En la
actualidad, los nuevos procesos de innovación han derivado en el surgimiento
de nuevas industrias en sectores menos tradicionales como la producción de
vehículos eléctricos. Lo anterior ha significado una gran oportunidad para la
industria automotriz mexicana, a la que trae un nuevo ciclo de vida.
Las razones que hacen de nuestro país el destino ideal son nuestra red de
tratados comerciales, la posición geográfica, fuerza laboral calificada y el
entorno de estabilidad económica y social.
Si bien las oportunidades son abundantes, también debemos reconocer los
desafíos que se avecinan y en los que, de manera coordinada el sector público
y la iniciativa privada deberemos seguir trabajando y por eso también
reconocemos que falta mucho por hacer en numerosos campos de política
pública, así como de acción privada.
Confiamos que, con el trabajo conjunto con el sector privado, nuestro país será
capaz de atender estas y otras necesidades que demanden los procesos de
relocalización y el desarrollo subsecuente.
Los beneficios de las nuevas y mayores inversiones se pueden y deben
extender a lo largo y ancho del territorio, asegurando que cada región del país
pueda desarrollar su potencial, aprovechando sus ventajas en dotación de
recursos, especialización sectorial y conectividad con el mercado global y
nacional.
Parte de la estabilidad económica, es que el balance del sector externo se
mantiene en un nivel razonable, tanto en la cuenta corriente como en las
reservas internacionales.
Este entorno de estabilidad macroeconómica ha contribuido a la adecuada
orientación del presupuesto público. Para el año 2024, estimamos que la
deuda pública alcance alrededor de 50% PIB, o incluso algo menor, tras tres
años consecutivos en los cuales la deuda observada ha sido inferior a la
programada.
La política pública ha incluido cuidar contener las presiones en el costo
financiero, aun en el contexto de tasas de interés muy elevadas.
Nuestro país ha destacado entre las economías emergentes y de América
Latina por mantener una posición fiscal consecuente con la estabilidad; esto,
tomando en cuenta el aumento del déficit que se estima para este año.
Ahora bien, el ejercicio del presupuesto público no se ha limitado a la
estabilidad macroeconómica. Desde 2019, el enfoque del gasto público ha
experimentado una notable transformación, enfocándose en la promoción de
equilibrios entre el bienestar de la población con desarrollo regional y mayor
capacidad productiva.
Me refiero brevemente a lo importante del sistema financiero y de la banca
para el desempeño económico nacional. En nuestro país, los índices de
capitalización de la banca comercial se han mantenido por arriba de los
estándares internacionales de Basilea, al tiempo que los Índices de Morosidad
permanecen cerca de mínimos históricos.
La banca contribuye así, a la estabilidad macroeconómica y financiera del país,
al tiempo que ayuda a financiar los proyectos para el crecimiento de México.
Desde la Secretaría de Hacienda reconocemos que aún hay espacio para
profundizar el sistema financiero nacional, y hemos trabajado activamente por
fomentar su desarrollo.
Por ejemplo, mediante la reforma a la Ley del Mercado de Valores se sientan
las bases para modernizar y fortalecer el marco regulatorio del mercado de
capitales en México. Con ello se incrementará el número de emisiones en la
bolsa y cada vez más empresas podrán acceder a este tipo de financiamiento.
Concluyo agradeciendo nuevamente la invitación y reitero nuestro compromiso
desde la Secretaría de Hacienda en la continua colaboración con el sector
financiero para promover el sano desarrollo económico de nuestro país.
Publicar un comentario