LOS PARIENTES, PRIMERO
Faltaba más, la disciplina partidista, su imagen popular, el desarrollo democrático del país, la atención a su compañera de Partido más relevante, como lo es, o al menos así deben reconocer la Presidenta Sheinbaum, pasa a segundo lugar.
Lo relevante para los legisladores, hasta ahora así se comportaron los senadores, fue asegurar posiciones políticas para sus familiares y cónyuges. Eso es lo relevante para ellos.
Mientras que la Presidenta envía una iniciativa cuya visión democrática y su patriotismo no puede desconocerse, los senadores celebran alegres, satisfechos y con un cinismo vergonzante haber enviado hasta el 2030 esa reforma.
Ellos son los que en tiempos no lejanos, “sin quitarle una coma”, aprobaban las iniciativas de reformas constitucionales que recibían del anterior gobierno, como la aberrante reforma judicial, o la desaparición de organismos autónomos, o la que establece la supremacía constitucional para impedir modificaciones en decisiones del Ejecutivo, a través de la presentación de algún recurso en contra de ellas.
Esta postura del Senado, del coordinador de Morena, al pretender defender lo indefendible como la reforma que ordena se impida el nepotismo, se aplique hasta el 2030, al hacer uso de su palabra se dedicó, siguiendo la perversa e irresponsable escuela de su hacedor y paisano, a cubrir de ataques a los gobiernos anteriores, pero por supuesto que no pudo haber adoptado otra postura ante la retrógrada idea de posponer hasta el 2030 la aplicación de esa reforma.
El coordinador de los diputados del mismo Partido, entrevistado por el talentoso López Dóriga, e interrogado sobre cuál considera sería la postura de los diputados sobre la reforma a la que nos estamos refiriendo, después de una larga respuesta en la que hasta habló de sus antecedentes familiares, expresó que los diputados tendrían que actuar con congruencia en relación con la decisión de los senadores. Ignoro la causa de darle tantas vueltas a una pregunta concreta.
Además de la postura convenenciera, interesada y que no tiene una fundamentación clara y convincente, lo único que han dicho es que fue para garantizar la unión de su alianza; eso les interesa más que la superación del del progreso político de México.
Me pregunto ¿qué irá a hacer la Presidenta ante la conducta de estos legisladores, compañeros de su Partido? Ha de afianzarse en el ejercicio de su mandato avalada por el alto porcentaje de la población que simpatiza con su gobierno. La idea de incluir en posiciones relevantes a quienes participaron en la encuesta que supuestamente determinó la candidatura presidencial, no fue acertada, está provocando posturas como la adoptada por la iniciativa en contra del nepotismo.
Entre las acciones que emprenda, debe cambiar de su gabinete a las personas adictas a quien la hizo Presidenta y terminar con la relación que permite que López Obrador siga gobernando.
Adán Augusto y Ricardo Monreal, que apenas hace unas semanas eran adversarios en un tema del manejo de recursos económicos ahora son cercanos camaradas. Esa cercanía es en cumplimiento de indicaciones recibidas de Palenque.
Mientras tanto, los parientes en primer lugar. Ante la reforma que estamos comentando la única oposición que se escuchó fue la del PAN; que sigan los parientes gobernándonos y ocupando posiciones importantes dentro del mundo oficial. Cuentan con la inmensa mayoría de los legisladores que los cuidan y ven con simpatía su presencia, al menos hasta el 2030.
Everardo Moreno Cruz
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM
Publicar un comentario