Si antes lo hizo en equipos de la calidad del Manchester United y Real Madrid, por qué no repetirlo en el Bayer Leverkusen, equipo con el que ayer Javier Hernández debutó en la Champions League 2015-2016, con un gol en el triunfo 4-1 del conjunto alemán sobre el Bate Borisov bielorruso.
Quizá lo único que se le pueda reclamar al playera siete del Bayer es su revolución, pero Chicharito es así, un potro salvaje, incapaz de escatimar en el esfuerzo, desbocado en el frenesí que le provoca la búsqueda del balón, que igual le recompensa con el éxito de algún festejo, que, como ayer, en varias oportunidades claras que no terminan con el grito del gol. Con todo, fue el más activo de su equipo frente al arco con seis remates, tres de ellos al arco.
Sin embargo, Hernández salió muy revolucionado al campo y estuvo errático en los pases, pues falló casi la mitad de los que intentó…
Lee más en: 24 Horas

Publicar un comentario